¡Cómprese una tanga!- Negocio de Vicente Benítez
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El daño a Vicente Benítez, Oficial Mayor de la secretaría de Educación de Veracruz, SEV, ya está causado, en el caso de las fotografías circulando en las redes sociales donde según participa con su secretario particular en una fiestecita sexual.
Y aun cuando la titular de la SEV, Xóchitl Adela Osorio, “lanzó su espada en prenda” y lo defendió, asegurando que nunca la dependencia otorga plazas a partir de favores hedonistas, en la percepción ciudadana tal cual ha quedado.
Es más, los changarros de alimentos rápidos que están afuera de la secretaría pronto cambiarán de giro.
En vez de vender desayunos y comidas para los maestros, a partir del día del amor instalarán puestos de tangas en todos los modelos y colores.
Pondrán la siguiente leyenda:
“¿Quiere una plaza magisterial? ¡Compre su tanga!”.
Y es que como circula en las redes sociales, “El chileno” Vicente Benítez (estudió posgrado en el Chile del general Augusto Pinochet) y su secretario asistieron a una orgía donde un par de maestras, altas y delgadas, cero grasa en el cuerpo, les hacían un streap-tease como preludio de un acostón (a los que se ha referido Javier Duarte) a cambio de una plaza en la SEV.
Así, la ley Benítez descarriló por completo la reforma educativa del presidente de la república y en Veracruz ya se sabe que basta y sobra con que una maestra aspirante y suspirante a una plaza ofrezca tales favores sexuales para merecerla.
En el video dicen que la mano que está poniendo un billete de 500 pesos en la tanga de la (presunta) maestra es la manita del Oficial Mayor de la SEV, sin que se vea su rostro.
Y ha bastado tal epígrafe para que el mundo magisterial de Veracruz lo tenga como cierto.
Otro “misógino aberrante” como llamó la secretaria General del CEN del PRI al diputado federal, Alberto Silva.
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La secretaria Xóchitl Adela Osorio salió en defensa de “El chileno”, quien al momento jamás ha dado la cara.
Tampoco la dio, por ejemplo, en aquel tiempo de las llamadas “Maletas voladoras” que transportaban 25 millones de pesos del aeropuerto de “El Lencero” a Toluca, siempre se dijo como un abonito para la campaña electoral de Peña Nieto, pero también la mensualidad del duartismo al góber fogoso.
Después, y mientras el responsable de tal show económico fue Benítez, el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, salió al quite diciendo que era dinero para pagar pendientes de unas fiestas en puerta, entre ellas, la Candelaria de Tlacotalpan, el carnaval jarocho y el festival Tajín.
Nadie, sin embargo, creyó en la palabra de Ruiz González, y entonces, el presidente del comité del carnaval, Anselmo Estandía, también declaró la misma versión, pero de igual manera, su palabra quedó bajo sospecha.
Y no obstante, la fuerza política del Oficial Mayor ante el Jefe Máximo del Priismo es tanta que con todo y daño por la presunta orgía parece inamovible, y de paso, como los avestruces, escondiéndose.
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Ahora que la SEV ha padecido tres titulares (650 mil analfabetas, un millón de habitantes de Veracruz con escuela primaria inconclusa, otro millón con secundaria a medias y 600 mil con bachillerato incompleto), brinca otra historia sexual:
En el sur de Veracruz, una maestra de primaria necesitaba reubicarse al puerto jarocho, su ciudad natal.
Entonces, tuvo, digamos, la oportunidad de su vida, como es el acostón con un inspector escolar.
Y le fue tan bien que el inspector le dio un billete significativo y además la reubicó.
En el norte de la tierra jarocha existe otra historia:
Un inspector escolar de unos 60 años lo cuenta así:
“Tengo 60 años y mi esposa 60. Pero tengo tres amantes jóvenes, las tres profesoras de 20 años cada una que en total suman 60.
Les conseguí una plaza. Estoy consciente que me engañan, pero cada vez que puedo escaparme y las cito ahí están conmigo y eso me hace feliz”.
Y, bueno, si de historias semejantes habría de reseñar, bastaría recordar que Adolfo Mota Hernández autorizó diez plazas al subsecretario Nemesio Domínguez Domínguez para contratar a igual número de metrosexuales como sus asesores pedagógicos.
Las secretarias de la SEV apodaron a la oficina de Nemesio como “La jaula de las locas”.
“Sólo así Nemesio es feliz” dijo Adolfo Mota cuando se le preguntó por tal medida.
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El daño, pues, ya está causado.
Podrá Vicente Benítez argüir que como estamos en tiempo preelectoral y él busca la candidatura priista a diputado local por el distrito de San Andrés Tuxtla hay fuego amigo y enemigo.
Sólo le faltaría declarar que quien lo exhibe así está exhibiendo, por añadidura, a Javier Duarte, JD, y también al PRI, y por supuesto, a las instituciones educativas de Veracruz y de la nación, pues ya se sabe que en Veracruz “quien se mete con el PRI se mete conmigo” como ha dicho JD.
Trepado en su ego dirá que lo rafaguean porque le tienen envidia a partir de que, por ejemplo, y entre otras cositas, con el caso de “Las maletas voladoras” fue despedido de la tesorería de la SEFIPLAN, pero luego restituido.
Pero además, le fue tan bien que luego lanzó el periódico “El demócrata del sur” en Jáltipan, en sociedad con la diputada local, Galdys Merlín Castro, y quizá con recursos públicos, para buscar la candidatura a legislador federal, que nunca pudo.
Ahora, pretende la curul local por Los Tuxtlas, donde, incluso, ha sometido a uno que otro alcalde, entre ellos, a Manuel Rosendo Pelayo, tirado a su piso por conveniencia duartista.
Y, bueno, mientras son peras o manzanas, la suerte le asiste porque con todo y video en Youtube ha favorecido la creación de oportunidades laborales como son los changarros de tangas que pronto se abrirán en las afueras de la SEV como una fórmula mágica y segura para una plaza magisterial.
Vicente Benítez habrá logrado crear más fuentes de empleos que Érik Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico.