31 C
Xalapa

Escenarios: La hora de la verdad

LUIS_VELAZQUEZLa hora de la verdad

Cloaca en el Poder Judicial

”Nada ocultaré”: Edel Álvarez

 

1

Satanizado por Javier Duarte, la hora de Edel Álvarez Peña suena en Veracruz. Incluso, del gabinete legal y ampliado de la Yunicidad, su palabra es como una R-15. Rafaguea aquí en Veracruz, pero también, al corazón de Los Pinos. Es priista, pero, digamos, fervoroso de la libertad, el legítimo derecho a pensar y creer y actuar y reaccionar.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, TSJ, compareció ante la prensa. “La Federación, dijo, es cómplice (de Duarte) por omisión”, y quien en su momento lo congelara luego de liberar a “El Silva”, el presunto asesino de la corresponsal de Proceso, Regina Martínez, condenado a la cárcel, argumentando razones jurídicas de peso.

Y cuando habla de la complicidad “por omisión” incluye al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y al ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y a los ex procuradores de Justicia de la república, Jesús Murillo Karam (antiguo amigo del góber azul) y Arely Gómez.

Todos ellos, más los titulares del Orfis, Organo de Simulación Fiscal, y de la Comisión de Vigilancia del Congreso (16 diputados locales) y la Contraloría y los secretarios de Finanzas y Planeación, fueron omisos ante lo que el presidente del TSJ define de la siguiente manera:

Saqueo histórico, déficit y falta de pagos.

Diríase que Edel Álvarez se juega “el todo por el todo”.

Pero al mismo tiempo, así lo percibe y tal cual lo expresa.

En nombre de su libertad, el mayor tesoro de la vida.

Incluso, congruente consigo conmigo, pues en el duartismo, y ante el caso de “El Silva”, el góber prófugo de la justicia le envió a su vocera, María Georgina Domínguez, y lo amenazó. Y lo ofendió. Y lo injurió. Y le dijo, para acabar pronto, hasta de lo que moriría.

Y de paso, canceló la relación comercial del duartismo con su holding periodístico.

“No pago para que me pegues” diría el filósofo José López Portillo.

 

2

Muchos meses, años quizá, Álvarez Peña “aguantó vara”.

Y esperó a que el cadáver de su adversario (Duarte) y sus enemigos (los duartistas oficiosos, muchos de los cuales andan “a salto de mata”) pasaran enfrente.

Ahora, lo dice con la siguiente frase lacónica:

“Todo mundo sabía desde hace 4 años y nadie hizo nada”.

Flavino Ríos Alvarado: Duarte “era mi amigo, pero me engañó”.

Antonio Gómez Pelegrín: “Yo le decía que estaba mal desviar el dinero federal y no me hacía caso”.

Tomás Ruiz González. “Como nunca me hacía caso… renuncié”.

El colmo, el ex diputado local y ex panista y priista, Rafael García Bringas, “El pájaro”: “Hay que defender a Duarte… hasta la muerte”.

Peor tantito. “Se me hace muy triste que cuando se está hundiendo el barco todos salten diciendo que ellos no fueron y sobre todo a finales del sexenio” (Sayda Chiñas Córdova).

Desde luego, nadie dudaría de que la enjundia con que “El pájaro” defendió a Duarte fue en gratitud porque le alquiló un edificio de su propiedad en Coatzacoalcos.

En contraparte, con más firmeza reaccionó el presidente del CEN del PRI, Rafael Ochoa Reza:

“En Veracruz hubo alertas de corrupción e impunidad que debieron haberse atendido.

Y por eso exijo a la PGR que continúe las investigaciones y cumpla la orden de aprehensión pendiente”.

Y desde tal perspectiva, el presidente del TSJ ha entrado en un nuevo aire, reinventándose, ejerciendo a plenitud la libertad política, que pocos, excepciones funcionarios públicos alcanzan en la vida.

 

3

En aquellos días y noches duartianos, el titular del TSJ, Alberto Sosa, y ante el crimen de Regina Martínez, actuó de manera falaz.

Por ejemplo:

Edel Álvarez, magistrado a cargo del asunto, le envió una tarjeta informativa para que a su vez se la entregara al gobernador, notificando en tiempo y forma, y de manera institucional, su dictamen, que consistía, simple y llanamente, en la falta de pruebas para tener preso a “El Silva”.

Los días pasaron, sin ninguna respuesta de Alberto Sosa.

Una mañana, Álvarez Peña le habló por teléfono para preguntarle la respuesta, pues el tiempo jurídico se agotaba.

“En eso estoy” le dijo.

Pero el día nunca llegó y el dictamen trascendió y “El Silva” fue liberado y el mundo duartiano se le fue encima.

Ahora, y sin que suene a venganza ni revancha, y de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, el presidente del TSJ ha dispuesto las auditorías de ley y por ley a su antecesor.

Y más, porque se han atravesado algunas cositas, entre ellas, pasivos millonarios y deuda millonaria al Instituto de Pensiones del Estado.

Además, claro, de otros enjuagues en el manejo de la dependencia, como el tráfico de influencias y el conflicto de intereses.

“Yo, reiteró Edel Álvarez en rueda de prensa el 13 de diciembre, nada ocultaré”.

La caja de Pandora con todos sus males y estragos parece una cloaca.

Las ideas y opiniones expresadas por el autor de ésta columna periodística, no reflejan necesariamente el punto de vista de Crónica de Xalapa ©️

NOTAS RELACIONADAS

[td_block_social_counter twitter="Cronicadexalapa" youtube="channel/UCU0dxuAddor_LDSgKUKrbHA" style="style8 td-social-boxed td-social-font-icons" tdc_css="eyJhbGwiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjM4IiwiZGlzcGxheSI6IiJ9LCJwb3J0cmFpdCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMzAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn0sInBvcnRyYWl0X21heF93aWR0aCI6MTAxOCwicG9ydHJhaXRfbWluX3dpZHRoIjo3Njh9" custom_title="Redes Sociales" block_template_id="td_block_template_8" f_header_font_family="712" f_header_font_transform="uppercase" f_header_font_weight="500" f_header_font_size="17" border_color="#0084b6" facebook="cronica.dexalapa.7" manual_count_youtube="1349" open_in_new_window="y"]

EDICIÓN IMPRESA

DE ÚLTIMA HORA