POR ROSA VÁZQUEZ
Más Oxxo´s, menos comercios xalapeños, esa parece ser la lógica de la ciudad. Se suma a la competencia; las dificultades fiscales, los robos, las extorsiones, la pobreza que ya no permite a los xalapeños comprar el pan artesanal o las empanadas de los personajes destacados de la ciudad si encuentran en supermercados y a la mitad de precio los mismos alimentos.
Este fin de semana cerró sus puertas el tradicional restaurante de «La Sopa» ubicado en el callejón del diamante y que ofreció sus servicios de alimentos desde hace 26 años. Sin mayor explicación ni anuncios previos, dio fin a casi tres décadas de deliciosa comida.
Aunque su propietario, Pepe Ochoa, no ha otorgado ninguna explicación al respecto, a través de redes sociales un comensal aseguró que el lugar había cerrado por la mala economía e inseguridad que atravesaban los empresarios en Xalapa.
«La Sopa» no ha sido el único lugar que ha tenido que cerrar en el último año, más de una decena de comercios han cerrado sus puertas por la mala economía de la ciudad, que empeora con cada cadena comercial que recibe los permisos necesarios para abrir sucursales.
Los empresarios locales han ido bajando sus cortinas, cerrando la puerta, dejando la toalla llena de sudor tirada en el piso ¿por qué? Porque ya no pudieron continuar peleando contra la delincuencia y la falta de recursos económicos para mantener su patrimonio.
A finales del año pasado se intensificaron los cierres por extorsiones de los grupos delincuencia a los empresarios locales, la crisis para las empresas xalapeñas siguió en aumento con robos y asaltos en la entidad que frenaron en algún momento la economía.
Tampoco había consumo local por falta de dinero y porque las cadenas comerciales siguen comiendo terreno. El colmo llegó a principios del año, cuando apareció la reforma fiscal para cortar cabezas.
Empresarios como Antonio Pino Aguilar, de la Canacintra, anunció que en lo que va del año seis empresas han cerrado. Las cifras varían en cada cámara empresarial pero la realidad está a la vista de todos.
Las empresas locales siguen cerrando sus puertas, dejando a los xalapeños con una terrible nostalgia por las tiendas que antes existieron, las administradas por los vecinos, la familia y los amigos.
Las tiendas, restaurantes y comercios que daban confianza por poder saludar directamente al propietario, de solicitarle artículos en especial y sentir que Xalapa sigue siendo una ciudad unida, llena de riquezas culinarias que dan crecimiento económico a la capital.
Ya sólo queda la nostalgia, las fotografías viejas y los recuerdos de aquellos lugares tan nuestros. Así se va transformando la cultura de consumo xalapeña, y en lugar de comer en un típico restaurante local, se comerá en un restaurante nacional o internacional, en el peor de los casos, en un Oxxo.
Correo electrónico: vazquezrosa03@gmail.com