Lo que parecía un acto de bondad casi termina con la vida de toda una familia de
escasos recursos, quienes con felicidad aceptaron comer pollo que les fue regalado.
Fue alrededor de las 12:45 horas de hoy que agentes de Protección Civil de Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, arribaron a un humilde domicilio ubicado en la calle
Cuitláhuac, entre las avenidas Tlatelolco y Tepatitlán, de la colonia Azteca, para
atender de inmediato a una madre y dos menores de edad quienes presentaban
síntomas de intoxicación y posible envenenamiento.
Manuel, el padre de familia, relató que poco antes un hombre llegó hasta su casa,
construida con paredes de cartón y madera y techo de lámina, para regalarles
comida y no pasaran hambre, sin embargo, jamás sospecharon que podrían ser
envenenados con un caldo de pollo.
Pascuala «N» de 39 años de edad de inmediato priorizó dar alimento a sus hijos de
Liliana «N» de 2 años y René «N» de 9 años, mientras que ella les acompañaba
degustando el caldo de pollo aparentemente envenenado.
Sin embargo, fueron escasos minutos los que pasaron cuando la madre y sus dos
hijos se empezaron a sentir mal, cayeron al suelo mientras salía espuma por sus
bocas, por lo que de inmediato el padre de familia pidió ayuda al 911.
Tras la llegada de los paramédicos de Protección Civil estos les brindaron los
primeros auxilios, sacando de la vivienda casi en brazos a la mujer, quien lucía con
un cuerpo debilitado, mientras que los dos pequeñitos fueron cargados hasta la
ambulancia mientras que más espuma salía por su boca.
Debido a la gravedad de los síntomas, los paramédicos comentaron a los medios
locales que no se descarta un posible envenenamiento intencional, debido a lo
rápido que avanzaron sus síntomas.
Finalmente, la madre y sus dos hijos fueron llevados al hospital regional Doctor
Gilberto Gómez Maza, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en donde recibirán atención
especializada y se podrá concretar su diagnóstico.
Hasta la publicación de esta nota no se ha identificado al hombre que les regaló el
pollo presuntamente ‘envenenado’ a la humilde familia, tampoco se conoce su
paradero.