Los trapecistas del poder…

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CC1B5AE1-6AA1-4AE5-A0C6-974C5F39BF7BEn Morena, PAN, PRD y PRI hay políticos que aún no concluyen sus encargos en el servicio público, pero solicitaron/pedirán licencia para buscar el siguiente encargo de representación popular. Bajo aquella máxima priista de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

 

Como trapecistas de un circo, una veintena de políticos, aun no concluyen sus cargos en una diputación federal, legislación local o dentro del gobierno estatal y ya buscan –con ansias de poder- un siguiente cargo que les garantice la sobrevivencia política, de mínimo, hasta el 2020.

En el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Roció Nahle García pidió licencia en San Lázaro para anotarse como fórmula 1 al Senado de la República, avalada por el precandidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador. Aún más, Nahle de inicios en el PRD y en el sindicalismo petrolero, jugará la próxima campaña política en dos bandas, pues mientras es candidata a hacerse de una curul en la Cámara Alta, también ha sido candidateada como la próxima Secretaría de Energía en el caso de que López Obrador ganará la presidencia de México.

Como suplente, Nahle lleva a la empresaria periodística y exduartista, Mónica Robles Barajas, cuyo hermano, Pablo Robles va de candidato a diputado federal por Morena en el distrito de Veracruz.

En el PRI, el coordinador de la bancada, Juan Nicolás Callejas Roldan también se anotó para contender como candidato al Senado, ello, sin soltar su espacio de proyección en el Congreso Local, mucho menos renunciando a su dieta mensual.

La carrera política de Callejas Roldán fue construida al amparo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyo padre, Juan Nicolás Calleas y Arroyo (QEPD) fue líder moral durante décadas, sindicato magisterial que a su vez le otorgó tres diputaciones locales y dos federales. Callejas Arroyo nunca pudo ser senador, ahora su hijo buscará ese escaño en la cámara alta.

Quien tampoco concluyó su labor en la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, es Indira Rosales San Román, candidata plurinominal al Senado, exsecretaría del Ayuntamiento en Boca del Río cuando el hoy candidato de la coalición “Veracruz al Frente”, Miguel Ángel Yunes Márquez era alcalde.

Rosales San Román inició en política recogiendo peticiones y ayudando en talacha partidista, al entonces candidato al senado de la República, Fernando Yunes Márquez, una vez que Miguel Yunes Márquez ganó por segunda vez la alcaldía en el periodo 2013-2017, Indira Rosales fue nombrada coordinadora de participación ciudadana en dicho Ayuntamiento.

Licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Veracruz Villa Rica y Maestra en Ciencias Penales por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, San Román fue privilegiada con la posición plurinominal número 3 del PAN al Senado de la República, por encima de políticos como el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, del excoordinador de diputados federales en el Congreso de la Unión, Marko Cortes y del expresidente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena.

En la primera fórmula al Senado, de la coalición, “Veracruz al Frente” va el exsecretario de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Julen Rementería del Puerto, quien antes ha sido diputado local en dos ocasiones, alcalde del Puerto de Veracruz, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y regidor en el puerto. Su carrera política abarca dos décadas de militancia panista.

En segunda fórmula a la Cámara Alta va Jazmín Copete Zapot, actual legisladora local por el PRD (dos veces ha sido diputada), exalcaldesa de Santiago Tuxtla y exdirectiva del perredismo veracruzano.

En Morena, quien “brincó” de un partido a otro, fue el expriistas, Ricardo Ahued Bardahuill. Empresario de Xalapa, dueño de las tiendas comerciales “Casa Ahued”, apoyado en el PRI obtuvo una legislación federal, una diputación local y la alcaldía de la capital del estado. Hoy que los priistas andan de capa caída, después del desplome de sus preferencias electorales por el “efecto Duarte”, Ricardo Ahued mutó a Morena, donde es candidato a Senador por la segunda fórmula.

Aún sin pedir licencia, el legislador local por Tuxpan, Arturo Esquitín Ortiz ya se inscribió como precandidato a la diputación federal por esa misma región, él ya señaló que pedirá licencia un día antes de la fecha límite que permite el Instituto Nacional Electoral (INE).

Un caso de trapecismo partidista es el del llamado “Cacique del Sur”, Renato Tronco Gómez quien en una década de trayectoria política ha militado en el PRI, en el PAN, en el PVEM, en Movimiento Ciudadano, intentó militar en Morena, pero no fue aceptado pues “pedía muchas candidaturas” –excusaron los morenos- y ahora regresa a la escena pública, cobijado bajo las siglas del PAN, PRD y MC.

En esa misma década, Tronco Gómez ha sido dos veces alcaldes de Las Choapas, diputado local por el distrito de Coatzacoalcos –registro épico pues llegó a tomar protesta al recinto legislativo a caballo- y ahora busca una curul en el Congreso de la Unión por el distrito de Coatzacoalcos.

En el distrito 12 de Veracruz, la legisladora local, Mariana Dunyasca García Rojas emuló a Esquitín y aunque continua despachando como legisladora local, ya oficializó su registro como candidata a diputada federal por el distrito de Boca del Río, que abarca varios municipios entre ellos, Medellín, Tlalixcoyan e Ignacio de la Llave.

En el distrito 17, con cabecera en Cosamaloapan, Tito Delfín Cano buscará por la coalición “Veracruz al Frente” una curul en San Lázaro, actualmente despacha como legislador local plurinominal, cargo que ya había ocupado cuatro años atrás.

En el PRI, aunque se encuentran por ahora en la banca política, ya han sido legisladores locales en otro momento, se trata de Raúl Zarrabal Ferat y Marilda Rodríguez Aguirre, quienes buscan de alguna manera tratar de rescatar al alicaído priismo.