Los pollos murieron y la milpa se secó por culpa de Pemex

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PIERDE (3)Una adulta mayor denuncia que tenía aves de corral y milpa que fueron afectados por el derrame en el arroyo, los iba usar para subsistir hasta diciembre 

Hace unos meses, Gregoria Cruz Sánchez compró unos pollitos, los metió en su corral y les daba de comer todos los días con la esperanza de comerse uno en diciembre y vender otros, para tener dinero en la Navidad y el Año Nuevo.

También sembró una milpa a orillas del arroyo Santa Elena, las matas estaban bien verdes listas ya para echar elotes con los cuales haría tamales para ganarse unos centavos, pues a sus 84 años no cuenta con pensión ni trabajo. Vive al día.

Pero todo eso se fue al caño hace 21 días con el derrame de hidrocarburo en una línea de Pemex, presuntamente ocasionado por vandalismo. 

Es la fecha en que el gobierno ni Pemex vienen a ver a la señora o a los demás afectados por el derrame.

La señora llora por sus pollos y su milpita, ya que tenía altas especulativas de ganarse un poco de dinero con el cual no pasar tan mal las fechas de diciembre. 

Fue un 28 de septiembre cuando comenzó el suplicio de la familia Cruz. Al mediodía, los 14 integrantes entre niños, jóvenes, adultos y la abuelita Gregoria Cruz Sánchez se dispusieron a desgranar los elotes que habían traído de su milpa, cerca al arroyo Santa Elena.

Doña Goya envió a Fabián y Alberto a cortar hojas de plátano para envolver los tamales que almorzarían y venderían en la colonia Coquitos, estos dos jóvenes inquietos corrieron al platanal a pasos del afluente, fue cuando se dieron cuenta que el olor penetrante provenía del caudal. 

Desde entonces sus vidas cambiaron, y a 21 días del derrame de gasolinoducto sufren los estragos de la contaminación, el producto consumió sus cosechas y quedaron secas, así como las aves de corral murieron lentamente.

Gregoria Cruz desconsolada por la única fuente de ingresos tendrá una triste navidad ya que planeaba vender las gallinas y pavos para hacer un convivio con su familia de bajos recursos.

A pesar que sus nietos y nueras se están esforzando en lavar ropa ajena, limpiar casas y reparar los aparatos electrónicos, es insuficiente para sustentarse, por lo que la única fuente de ingreso quedó mermada por la contingencia.

“Goyita” contó que hasta el día de hoy, el personal de Pemex ni las autoridades municipales han efectuado un censo de las familias afectadas ni mucho menos otorgado una despensa para que puedan sobrellevar la situación.

La mujer llora amargamente la pérdida de sus aves de corral y la muerte de sus matas de maíz. Reclama que no sabe a quien acudir para tener un poco de dinero en diciembre, cuando hay comida en todos lados y ella en su hogar no podrá ofrecer nada a los suyos. 

CUADRILLAS TRABAJANDO

Decenas de cuadrillas de obreros de la empresa CIMA servicios ambientales de Villa Hermosa, se encuentran realizando los trabajos de retiro de lirio acuático contaminado y succión del producto en diversos puntos del cuerpo de agua.

Sin embargo estos se encuentran a más de 400 metros de las viviendas de la colonia Coquitos y no permiten el paso a los pobladores, por lo que mantienen acordonadas las áreas. 

YA NO HAY BRIGADAS DE SALUD

Desde la semana pasada, las brigadas de salud que se encontraban ofreciendo el servicio a los pobladores fueron canceladas, por lo que pese a que los vecinos continúan respirando el olor a hidrocarburo ya no tienen a dónde acudir en busca de una analgésico que calme sus padecimientos como vómito, ojos hinchados y cefaleas.