Luis Velázquez
14 de marzo de 2020
Los políticos están obligados a crear una presea al Mérito Ciudadano. En el tiempo de la violencia radical que se vive y padece, cada vez más ciudadanos anónimos se hacen justicia por mano propia. Y todavía más ejemplar, y por ejemplo, cuando han detenido a pillos y ladrones y los desnudan y amarran a un poste de luz.
La población, oh milagro de la 4T, se ha vuelto más solidaria que nunca. Y más, como en el caso del miércoles 4 de marzo, en la ciudad de Veracruz, con las mujeres. Acaso, quizá, teniendo como fuente de inspiración a la colectiva “Las Brujas del Mar”, la ONG que fue un desprendimiento de la ONG Colmena Verde
Una señora viajaba en el autobús urbano. Y de pronto, en un alto en la zona de mercados del callejón Reforma, un ladronzuelo solitario le arrebató el bolso y el celular.
Y echó a correr.
Pero los peatones, los clientes del mercado, los vecinos, advirtieron la felonía y se le fueron encima.
Uno, lo sometieron. Dos, lo amarraron. Tres, lo desnudaron. Cuatro, lo amarraron a un poste. Cinco, avisaron a la policía. Y sexto, entregaron a las fuerzas del orden.
Fueron decentes con Ricardo N, de 25 años. En Soledad Atzompa, lo habrían detenido, linchado y quemado vivo. Y en el Valle de Uxpanapa, terminaría linchado.
Por eso, los diputados locales y el Instituto de la Superación Ciudadana bien podrían pensar desde ahora en la medalla Adolfo Ruiz Cortines para el Ciudadano Anónimo, el Ciudadano Desconocido, el Ciudadano Justiciero, el Vengador Anónimo que en película interpretara Charles Bronson cuando su esposa es secuestrada y asesinada y la policía se hace tonta y él solito sigue la pista de los plagiarios y homicidas y se hace justicia.
Primero, por el crimen de su esposa, y luego, por tantos crímenes en la ciudad.
JUSTICIA POR MANO PROPIA
La verdad… es el único camino que el gobierno está dejando, o dejado, a la población.
Y más, en un Veracruz en el primer lugar nacional en feminicidios y secuestros… que el primer lugar nacional con enfermos de VIH-SIDA queda atrás.
El camino, entonces, de las autodefensas, las guardias comunitarias, los vecinos organizados para defenderse entre sí y desde luego, la solidaridad humana cuando de pronto unos ladronzuelos asaltan, vejan y agravian a la población.
Claro, precauciones han de tomarse.
El mismo día, en Coatzacoalcos, en el restaurante La Taberna del Bohemio, en la colonia Puerto México, unos cincuenta comensales fueron asaltados.
Los despojaron de todo. Dinero, joyas y celulares.
Y si un comensal solitario hubiera sacado, digamos, una pistola y disparado, quizá habría ganado el brinco al cuarteto de asaltantes y matar a los cuatro, pero si en una de esas se desata el tiroteo y mueren unos ciudadanos, terrible y espantoso.
Cupo, y por fortuna, la prudencia y la mesura.
Pero de allí pa’lante, nada como hacerse justicia por mano propia.
En la foto de Eduardo Guevara publicada en Notiver, Ricardo, de 25 años, el ladrón solitario, está amarrado a un poste.
Se mira alto y delgado. Fornido. Pero con todo, sometido por los peatones. Los ciudadanos anónimos. Los ciudadanos justicieros.
LOS MALANDROS O LA FAMILIA
Todo Veracruz está fermentado. El oleaje de violencia está cambiando la filosofía del diario vivir. Lo dice Albert Camus: “La difícil ciencia de vivir”.
Y por el contrario, la autoridad se encabrita cuando de pronto aparecen las guardias comunitarias como en el sur de Veracruz y luego luego, las desmienten y “se curan en salud” jurando y perjurando que las fuerzas policiacas están trabajando con resultados concretos y específicos.
Y es que cuando, y por ejemplo, la vida está entre los malandros y la familia…
Y entre la delincuencia común y las personas…
Y entre los pistoleros y sicarios y la gente que todos los días vive con sencillez…
Y una autoridad reducida por el principio de Peter, entonces, solo queda, está quedando, ha quedado la justicia por mano propia.
Tan es así que en Soledad Atzompa los vecinos lincharon y prendieron fuego a seis secuestradores y nunca la Fiscalía detuvo a nadie, pues de hacerlo se les habría armado un zipizape popular y social inimaginable.
Y en el Valle de Uxpanapa un hombre que disparó a su esposa por la espalda y la mató también fue linchado por los vecinos y ningún vecino fue detenido.
Y en Jaltipan, un ganadero tomó la escopeta y mató a tres malosos cuando pretendían secuestrar a su familia y nunca fue procesado.
Y en contraparte, cientos de mujeres asesinadas y políticos asesinados y activistas sociales asesinados y policías asesinados y menores de edad asesinados y miembros de la diversidad sexual asesinados… y la impunidad cabalgando como una gran campeona de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Millón de veces como los peatones del mercado Hidalgo en la ciudad de Veracruz de someter, desnudar y amarrar a un poste al ladronzuelo solitario.
Hora, entonces, de crear la presea al Mérito Ciudadano.