Sus guardias para 2018
- Hasta una Barbie tiene
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Miguel Ángel Osorio Chong, MAO, secretario de Gobernación, tiene sus activos en Veracruz operando la candidatura presidencial para el año 2018.
Entre otros, algunos de sus compañeros en el Congreso de la Unión cuando fueron diputados federales:
Jorge Uscanga Escobar. Ex de todo, menos gobernador. En su momento era el único de la elite política jarocha que platicaba con Enrique Peña Nieto sobre Veracruz.
Víctor Flores Morales. Cacique del gremio ferrocarrilero, acusado, por cierto, de un desvío millonario que corresponde a los jubilados.
Tomás Ruiz González. Ex genio del SAT, Sistema de Administración Tributaria, desempeñó dos secretarías con Javier Duarte. SEFIPLAN y la SIOP. Más conocido, sin embargo, por su romance con la actriz triunfadora en Estados Unidos, Ana de la Reguera.
Mario Zepahua. Cacique en la sierra de Zongolica es dueño de más de cien autobuses de pasajeros conocidos como “Las Adelitas”.
Alfonso Sánchez. Profesor y líder en la sección 32 del SNTE. Pertenece a la cuadra del cacique Juan Nicolás Callejas Arroyo, el único, por cierto que en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, cuando era diputado local, se sumó a Miguel Ángel Yunes Linares para defender en la tribuna al profesor José Luis Lobato Campos, en la mira del exgobernador.
Y Marco Antonio Torres Hernández. Ex delegado federal de la secretaría de Agricultura, de donde fue depuesto por una intriga del senador Héctor Yunes Landa.
A ellos se agrega la delegada federal de la secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Vallines, quien antes soñaba como obsesión con la presidencia municipal de Veracruz, y ahora, gracias a MAO, se mira senadora de la república y luego enseguida candidatura natural a la gubernatura.
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Antes del 5 de junio significaban el grupo fuerte de MAO en Veracruz.
Pero ahora, el titular de la SEGOB tiene un súper aliado en Miguel Ángel Yunes Linares, quien también fue su compañero en la curul federal.
La relación entre ambos data, mínimo, desde el sexenio de Patricio Chirinos Calero, 1992/1980, en que Jesús Murillo Karam gobernaba Hidalgo, y a su lado estaba MAO.
Entonces, con frecuencia Yunes viajaba a Hidalgo para multiplicar su relación con Karam, y por añadidura, con Chong.
En su tiempo en el Congreso federal, MAO, Yunes y Tomás Ruiz giraban alrededor de la profesora y lideresa legislativa, Elba Esther Gordillo, la primera presa política de Peña Nieto.
Incluso, en el pasillo político siempre trascendió que Yunes habría documentado la historia negra de la profe con MAO para su detención y encarcelamiento.
Y más, luego de que en cadena nacional, la profe denunciara al Yunes azul como un traidor.
En el tiempo de gloria y esplendor sus hijos llamaban “tía” a Elba Esther.
Pero, bueno, con todo, está claro que en la política mandan los intereses, nunca los principios, nunca la lealtad, nunca los valores.
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Ungido góber azul, Yunes ha tenido, mínimo, tres reuniones con MAO, digamos, para el rescate de Veracruz.
En una reunión reveló que platicó dos horas seguiditas con él y en otra, cuatro horas.
Y dado el resultado magro para Veracruz significaría que el bienestar social de los 8 millones de habitantes de la entidad fue relevado por el análisis del escenario político y la definición de las lealtades.
En la coyuntura política, Yunes enfrentaría un conflicto de intereses políticos, aun cuando en el fondo estaría definido.
En el lado del PAN, la rebatinga por la candidatura presidencial entre Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle, Ricardo Anaya y Ernesto Ruffo Appel.
Y en el lado del PRI, la relación amical y afectiva con Miguel Ángel Osorio Chong.
En todo caso, unos políticos afirman que las elecciones se ganan de dos formas: en las urnas y con el billete para la campaña electoral.
Tal cual, el góber azul podría, digamos, jugar el año 2018.
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En “la cargada” electoral papel estelar han desempeñado los llamados sectores partidistas.
En el caso del PRI, por ejemplo:
La CNOP, que ahora lidera Érika Ayala, senadora suplente de Héctor Yunes Landa.
La CNC, jefaturada por Juan Carlos Molina Palacios, compadre de Yunes Landa.
El sector obrero, con un montón de dirigentes, los más importantes, entre otros:
La sección 32 del SNTE, propiedad del cacique Juan Nicolás Callejas Arroyo.
El gremio ferrocarrilero, comandado por Víctor Flores Morales.
El gremio petrolero, liderado por Carlos Romero Deschamps, de quien Yunes fue su abogado como jefe jurídico del CEN del PRI de Roberto Madrazo Pintado para defender el trastupije de los 8 mil millones de pesos entregados por Pemex en el año 2000 al sindicato para transferir a Francisco Labastida Ochoa, el candidato presidencial que perdiera ante Vicente Fox Quesada.
Todos ellos fueron derrotados por Yunes Linares el 5 de junio en las urnas en la pelea por la gubernatura.
Y si antes del 5 de junio teniéndolos en contra les ganó, ahora con más razón sentado en el trono imperial y faraónico.
Yunes “puso el cascabel al gato” y quedó con “hacha, calabaza y miel” y que podrá usufructuar de cara a la elección de alcaldes el año entrante y de diputados locales y federales, senadores, gobernador y presidente de la república en el año 2018.