Taxistas otorgan una “mordida” a los elementos del Instituto Auxiliar de Protección Patrimonial (IPAX) para que los dejen trabajar, aunque no formen parte del Sistema de Taxis Controlados.
La administración de la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA) ha avalado “corrupción” para permitir la operación de taxistas externos al interior de la zona federal.
Israel Martínez, taxista desde hace diez años, denunció que cualquier taxista otorga una “mordida” a los elementos del Instituto Auxiliar de Protección Patrimonial (IPAX) para que los dejen trabajar, aunque no formen parte del Sistema de Taxis Controlados.
“Porque se mochan con los guardias que eran ahí, al darles para su refresco, los dejan trabajar, pero la gente se queja porque les cobran de más”.
A su juicio, las mismas autoridades de CAXA han ocasionado conflictos entre los taxistas controlados y otros grupos de trabajadores que ofertan el mismo servicio.
“Ampliaron el número de taxis autorizados, pero la gerencia por parte de la empresa redujo o quitó un carril y solo dejó uno para el usuario normal y te ves perjudicado en tiempos porque tardas el doble y no se vale. La autoridad tiene mucha responsabilidad en esto, han dejado crecer este problema y mire las consecuencias ahorita”.
Los usuarios han denunciado que les han cobrado hasta 60 pesos por una carrera de CAXA a la colonia Unidad del Valle.
“El único perjudicado es el usuario. Hay mucho taxi que se mete de manera ilegal, yo soy libre y jamás me he metido porque en la calle hay mucho trabajo, nada mas es cuestión de aplicarse, pero hay mucho trabajo
Los policías del IPAX dejan a ls taxistas pararse dentro de CAXA y cobrar tarifas excesivas.