- ”Yunes era muy pobre”
- Los padrinos de sus hijos
EMBARCADERO: El biógrafo dice que en su tiempo estudiantil, el góber azul era “pobre, muy pobre”… Entonces, vivía en la pensión de doña Falla Murillo, y en donde, por cierto, también estaba pensionado Elías Miguel Moreno Brizuela, quien este año soñara con la candidatura independiente a gobernador… Aquellos jóvenes, todos, andaban a la quinta pregunta, aun cuando quienes vivían en las oficinas de la FEV (Federación Estudiantil Veracruzana) y del MOCEV, estaban más jodidos… Durante la carrera, y a tono con el momento (los Beatles y los Rolling Stones), el góber azul se dejó crecer la melena, usaba bigotazazo y botas, y le llamaban “El coronel Kloster”, porque era alto y delgado, figurita, bueno para los madrazos…Nunca ganó una elección para la presidencia de la sociedad de alumnos, pero en contraparte, siempre aparecía en el llamado “Cuadro de honor” de la facultad con puros dieces, aun cuando su ex primo, Héctor Yunes Landa, alardea de ser “El niño de dieces”… Con un discurso incendiario desde entonces y desde siempre fue elegido para dar la bienvenida al candidato presidencial, Luis Echeverría Álvarez, en su visita a la facultad de Leyes, y aprovechó la circunstancia para destapar a don Rafael Hernández Ochoa como el candidato a la gubernatura… Para entonces, don Rafael se movía en tres ejes… El eje Miguel Ángel Yunes Linares… El eje Fidel Herrera Beltrán, su compañero diputado federal… Y el eje Teresita Peñafiel, su esposa, comadrita de la compañera María Esther Zuno, esposa de Echeverría… Y luego de que Manuel Carbonell de la Hoz, subsecretario de Gobierno de Rafael Murillo Vidal, permaneciera 72 horas como candidato priista, Hernández Ochoa fue elegido… Meses después, y durante el sexenio, don Rafael le otorgaría 6 cargos públicos en menos de un sexenio, carrera meteórica…
ROMPEOLAS: En el viaje sexenal de don Rafael, el Yunes azul contrajo nupcias… Fue en una iglesia chiquita ubicada en la avenida Orizaba, de Xalapa, una iglesia, dice el biógrafo, para los pobres… Y su primera casita fue una privada en la calle Juárez… Sus tres hijos fueron bautizados en el rancho “San Julián”, propiedad de don Pepe Yunes Suárez, el padre del senador Pepe Yunes Zorrilla… Incluso, don Pepe fue el padrino de Miguel Ángel junior… El profesor, licenciado y contador, José Luis Lobato Campos, qepd, bautizó a Omar, y don Rafael Hernández Ochoa fue el padrino de bautizo de Fernando… Los tres estudiaron la escuela primaria en Xalapa, donde construyeron amistades fuertes y sólidas, algunos de cuyos condiscípulos fueron incorporados al gabinete legal y ampliado de la Yunicidad… A tono, incluso, con la cultura política de que las grandes amistades, las amistades indestructibles, para siempre, se construyen en la educación básica, aun cuando, claro, también en la universidad (Miguel Ángel Yunes Linares, Enrique Pérez Rodríguez, Leopoldo Domínguez Armengol y Jaime Téllez Marié) y en el principio de la vida pública (Yunes y Manuel Muñoz Gánem y Muñoz Gánem y Clementina Guerrero, por ejemplo)… Además, y a tono con la tradición política, los hijos del góber azul suelen llamar “tíos” a uno que otro condiscípulo y amigo del padre desde tiempo inmemorial, allí donde suele borrarse la raya entre el pasado y el presente… Desde entonces, muchas cositas han ocurrido, entre ellas, y considerando que para el padre el atributo número uno en la vida es la lealtad (lealtad que significa un camino de ida y vuelto, lealtad que incluye regar todos los días el jardín a cuatro manos), varios amigos se han ido, entre ellos, y por ejemplo, Enrique Ampudia Mello, Jorge Santos Azamar, Juan Herrera Marín y Luis Sardiña, además de que otros primos de igual manera tiraron el derecho consanguíneo, entre ellos, Pedro Yunes Choperena y Héctor Yunes Landa… Si la política los acercó, la política y la vida, tan canija, los alejó, cada quien con sus razones o pretextos…
ASTILLEROS: “Soy feliz” exclamó el góber azul cuando tomara posesión… Y más feliz por las siguientes circunstancias… Una: por vez primera en su vida ha de estar más, mucho más cerca, de encarcelar a Javier Duarte, su antecesor, pero más a Fidel Herrera Beltrán, con quien arrastra diferencias desde hace más de dos décadas… Dos: si en el PRI de Patricio Chirinos padeció una conspiración de los líderes municipales y regionales para descarrilar su legítimo sueño de la candidatura a gobernador a partir de la derrota en 107 presidencias municipales, ha sonado la hora de la venganza, un plato delicioso que siempre se come frío… Tres: en su proyecto político de hoy sus dos hijos que eligieron la política como vocación de vida están listos para asumir la estafeta en el año 2017 (la alcaldía jarocha) y en el año 2018 (la gubernatura)… Cuatro: sigue jugando a las grandes ligas, a tal grado que en el PAN discernirá entre los precandidatos Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle… Y cinco: los panistas jóvenes de la Yunicidad lo miran como inminente candidato presidencial del PAN en el año 2018… Un panista, sin embargo, se ocupa de que en nombre del nepotismo de que hablaba José López Portillo con su hijo José Ramón, el PAN sea lanzado de palacio en dos años… Pero, bueno, con todo, el futuro siempre constituye una apuesta incierta… Y si en el tiempo estudiantil, el Yunes azul vivió en la precariedad (Héctor Yunes dice que en el tiempo preparatoriano vivió en su casa), ahora ocupa la silla (silla nueva, claro, porque la de Javier Duarte la tiró) que antes usufructuaran sus contemporáneos Fidel Herrera y Dante Delgado… Y por delante tiene 24 meses para seguir disparando, como el flechador, a la luna, consciente y seguro de que nunca llegará, pero quizá llegue más lejos que otros…