Dos años de la tragedia en Clorados III, Pemex, Pemex Etileno y PGR ponen cerco de silencio y opacidad en torno; se declara formalmente que no existe un documento o dictamen sobre la causas
La Procuraduría General de la República, Pemex corporativo y Pemex Etileno han formado una suerte de «santa trinidad» de la opacidad y la impunidad que lanzó un manto protector sobre los hechos ocurridos hace dos años, en la planta de Clorados III, donde 30 obreros perdieron la vida y 100 más resultaron con lesiones.
A dos años de la explosión en Clorados III, y a unos meses de la salida del Presidente Enrique Peña Nieto, todo está puesto para que estas estructuras del poder político y empresarial, guarden por un tiempo el secreto de las causas que llevaron a ese accidente que trastornó la vida en el sur de Veracruz.
Y es que pese a que Liberal del Sur ha sostenido una lucha por transparentar los hechos, Pemex no ha querido entregar el informe puntual sobre las causas que llevaron a que una planta que valía varios millones de dólares, volara en pedazos, matando a 30 personas.
Pemex Etileno, que era responsable del complejo Pajaritos, entregado a la familia del Valle, tajantemente afirma que no hay un informe oficial que explique qué mató a esas personas. En la documentación oficial a la que se ha logrado acceder, la filial de Pemex expresa que ellos ni si quiera tienen competencia, al ser la planta Clorados propiedad de Petroquímica Mexicana de Vinilo, del consorcio Mexichem.
La PGR determinó que la información relativa a esa explosión, recolectada por el Ministerio Público, debía permanecer clasificada por un periodo de tres años.
Para los daños causados en las instalaciones del complejo que antes era Pajaritos, la PGR determinó que eran menores y no había delito que perseguir.
«El pasado seis de octubre del 2017 se notificó a Pemex Etileno la determinación de No Ejercicio de la acción penal por parte del C Agente del Ministerio Público de la Federación titular de la mesa I investigadora de la Procuraduría General de la República en Coatzacoalcos».
«Por lo que hace de su apreciable conocimiento la inexistencia total de información en materia de la solicitud», dice el oficio DJ-SJOR-MSRL-05-2018, entregado el pasado 23 de enero de 2018.
En tres expedientes llevados al pleno del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), este diario requirió a la PGR, a Pemex Etileno y a Pemex coorporativo, una versión pública del dictamen de las causas que dieron origen a la explosión de la planta Clorados III, del complejo Pajaritos, hace dos años.
El INAI ordenó a los tres organismos dar a conocer dicha información. Máxime, que había elementos claros sobre la existencia de ese dictamen, como declaraciones del ex director de Pemex, José Antonio González Anaya, de que ya existía un dictamen sobre esos acontecimientos.
«Existen diversos elementos de convicción que apuntan a la existencia de la información requerida, toda vez que la comisión permanente del Congreso de la Unión Exhortó al sujeto obligado a que presentara un informe detallado, sobre las causas y consecuencias de la explosión del 20 de abril del 2016 en la planta Clorados III», determinó el INAI al ordenar a Pemex transparentar esos informes.
Lo único que ocurrió, en enero pasado, es que Pemex Etileno oficializó la inexistencia de un documento que tuviera las razones y explicaciones lógicas, técnicas y legales, sobre el accidente.
En documentación enviada a este periodista, la filial de Pemex expresa su deslinde, reiterando que las instalaciones no son su responsabilidad, que sus daños fueron mínimos, y que el responsable directo es la empresa Mechixem.
«No omito hacer de su conocimiento que la Minuta correspondiente a la TERCERA SESION ORDINARIA
2018 celebrada por el Comité de Transparencia de mi representada y llevada a cabo el día 25 de enero de
2018, debidamente firmada por todos sus integrantes, la cual podrá consultarse públicamente a partir del
próximo lunes 12 de febrero del año en curso», dice la respuesta final enviada por la empresa.
En la misma línea, el corporativo Pemex oficializó la inexistencia del dictamen sobre las causas que dieron origen al estallido, ello pese a que a finales del 2017, antes de dejar Pemex, Jose Antonio González Anaya estuvo en Coatzacoalcos, recorriendo los complejos de Cangrejera y Morelos, y ahí afirmó a la prensa que ya se contaba con la causa.
Con estas acciones, el gobierno de la república de Enrique Peña Nieto le garantiza la impunidad a quienes o quien resultó responsable de esos ilícitos, ya sea por descuido o por la compra de materiales de mala calidad.
Las vidas ofrendadas en esa tarde de abril, no fueron suficientes para los altos mandos de Pemex, de ofrecer una información real sobre las causas que de la explosión.
A la fecha, en los alrededores de los complejos, lo que abundan son cientos de personas en busca de empleo, ya que la única planta que estaba dando trabajo era Clorados III, en el mantenimiento. Los indices de delincuencia se han disparado notoriamente y los despidos en la zona de la industria, cada día son más comunes y muy bajas las contrataciones.
En la zona los acceso y rutas de escape siguen igual de dañadas, calles llenas de baches e instalaciones que bien podrían ser chatarra. En dos años de Clorados III, no se aprendió nada y Pemex puso el principal mal ejemplo.