El procurador miente

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Por Ignacio Carvajal

Familiares de los 5 desaparecidos de Coatzacoalcos, desmienten al Procurador, Luis Ángel Bravo Contreras, quien declaró que siguen buscando a sus seres queridos. 

 

¿En dónde está la justicia de Veracruz que tanto dice el gobernador?

-Familiar de desaparecido

 

 

Coatzacalcos, Ver.-Desde un lugar lejano de Coatzacoalcos, con miedo, y amenazada por mensajeros que vienen desde el gobierno, dice, Esther Alcántara decide hablar:

«Mentira que los anden buscando, que no sabe que  a mi hijo ya lo mataron, de seguro dijeron: ‘vamos a echarle este perro a esa perra para que ya deje de buscar y se calme y no proteste más’, pero gracias  a Dios, ya tengo a mi hijo, ya lo sepulté, que es lo que quería. Todo se lo dejo a Dios»: Esther Alcántara, madre de Natanahel Fernández Alcántara, uno de los 5 chicos sometidos a desaparición forzada, cuyo cuerpo apareció en un entierro clandestino.

El procurador dijo el miércoles en Veracruz que seguían buscando a los 5 chicos que presuntamente fueron detenidos por elementos del Mando Único el pasado dos de septiembre entre Minatitlán y Cosoelacaque.

Natahel Fernández Alcántara, a José Armando Jiménez de la Cruz, Eric Leobardo Solís López, Miguel Ángel Ángeles ​Manzano y Heber Arturo Castillo, supuestamente fueron sometidos a desaparición forzada por la policía de Veracruz.Los familiares han realizado más de diez protestas para señalarlo y acusar a los agentes de la ley, pero pese a que pasó un mes, el procurador apenas lo desmintió ayer.

El funcionario dijo que la policía no  puede ser la responsable, «no lo permitiría», y si es así, «se procederá».

«Para buscar a mi hijo, vendí mi televisión, mi cama, mis zapatos, mi mesa, casi todo y ahora no tengo nada.

Natahel Fernández Alcántara es el único de los 5 desaparecidos que hasta ahora es confirmado que fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado en un entierro clandestino en el municipio de Tatahuicapan, a unos 40 kilómetros del sitio en donde originalmente se le habría levantado.

La madre tiene la certeza que fue la policía del Mando Único y nadie más la responsable de la muerte de su hijo y la desaparición de sus compañeros.

Karla Morales, esposa de Armando Jiménez de la Cruz, también recordó la última reunión con el procurador: «Yo creo que se hacen tontos solamente, en la reunión él (el procurador) nos dijo que nos daría resultados en 48 horas, y ya ni nos regresó la llamada.

Comentó que le mostraron al fiscal los anónimos que les llegaron en donde se muestra a los chicos detenidos, esposados y golpeados, «pero él dijo que solo teníamos la presunción de que alguna autoridad se los había llevado, y defendió a sus policías. Que no harían algo así. Que él no lo permitiría».

Karla Morales en estos momentos también pasa por complicaciones económicas. Desde hace más de 36 días no ve a su esposo, pero tampoco hay dinero para la manutención de los tres hijos que tuvo con él.

Natahel Fernández Alcántara también dejó una viuda, que durante la última protesta en Coatzacoalcos, en la avenida Universidad, denunció que «por todas estas preocupaciones  culpa de esos policías perdí a mi hijo, el primer hijo que tendría con Natanahel, ahora los lloro a los dos», y pidió que fueran investigados y castigados.

«Claudia X», esposa de otro de los desaparecidos, quien prefiere el anonimato, dijo que tuvo que huir de Coatzacoalcos por la seguridad de ella y su familia. A diario cuenta los días y las horas en que no está cerca de su esposo, y también ve con escepticismo los dichos del funcionario dualistas.

«En dónde está la justicia de Veracruz que tanto dice el gobernador, queremos a nuestros esposos de vuelta, los queremos vivos, no como el hijo de doña Esther”.

Esta denuncia, donde la policía se ve involucrada en desapariciones forzadas, no es nuevo.  En febrero pasado, en Xalapa, el Colectivo por la Paz denunció tener conocimiento de al menos 40 casos de desaparición forzada aplicada por la policía veracruzana.

En enero pasado,  el cantante Gibrán Martínez, de La Voz México, fue encontrado muerto en un paraje de Huatusco, a unos 100 kilómetros de la Capital del estado, Xalapa, en la que la familia acusó fue sustraído por elementos de la SSP. Por este caso hay al menos siete oficiales que están siendo procesados.