Miembros de la Coalición Estatal LGBTTTI se manifestaron a las afueras de la Fiscalía General de Veracruz para exigir la creación de una fiscalía especializada en delitos o crímenes de odio.
Benjamín Callejas Hernández, activista y miembro del colectivo, acusó que durante 2018 se registraron 28 crímenes de odio, en 2019 se reportaron 32 asesinatos a la comunidad LGBTTTI y durante 2020 al menos 19 personas fueron asesinadas, sin que la fiscalía haya resuelto ningún caso.
En ese sentido, recordó el crimen de “La Brandy”, Luis Paulino Ronzón Huerta y su madre María Huerta Melchor, asesinados en Puente Nacional.
También recordó el crimen del activista Abiram Hernández, asesinado en su domicilio en marzo de 2019; o el de Alaska Contreras Ponce, Reyna Gay 2018, asesinada en julio del mismo año.
Reprochó que el mayor número de crímenes de odio se han registrado en Coatzacoalcos, Minatitlán, Poza Rica, el puerto de Veracruz, Xalapa, Martínez de la Torre, Tlapacoyan, Misantla, Córdoba y Orizaba, asesinatos que la fiscalía no ha resuelto ninguno.
El activista acusó discriminación por parte de los agentes de los ministerios públicos, ya que por ser crímenes de la comunidad LGBTTTI tienen tendencia a dar carpetazo a la investigación, vincularlos con grupos delincuenciales o incluyéndolos como crímenes pasionales.
Por esta razón solicitó una audiencia con la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, sin embargo les ha negado la reunión excusando la emergencia sanitaria de COVID-19; “aunque ha mantenido reuniones con instancias del gobierno de Veracruz”, reprochó.