Clásico hidalguense; comparten cuna

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A Ciudad Jasso y Pachuca los separan apenas 85 kilómetros. En un vaiven de territorios hidalguenses nacieron dos equipos que aromatizan una rivalidad añeja y que hoy discuten una de las semifinales.

Cruz Azul se fundó en Jasso, ciudad a la que llegaron ingenieros de Estados Unidos para poner una cementera, la Portland, traída por los hermanos Gibbon que supervisaron un progreso latente.

Por eso, entre sus trabajadores era famoso el beisbol, deporte que a ellos les apasionaba hasta que un americanista llegó a enseñar otro tipo de deportes.

A nosotros nos interesa el beisbol, del futbol no entendemos nada y creemos que nuestros trabajadores pueden tomar el mismo gusto que traemos de casa”, afirmó Henry Gibbon sin saber que estaba equivocado.

Carlos Garcés fue un odontólogo que se encargaba de los servicios bucales de la compañía cementera, pero que bajo la bata blanca llevaba el espíritu de un futbolista cotidiano.

Vivía en Ciudad de México, cuando en 1916, coadyuvó a fundar el Club América que como primer nombre tuvo el Unión, pero las necesidades económicas lo llevaron a aceptar el empleo en Jasso desprendiéndose de su amor por participar en la Liga Nacional de futbol.

Antes de eso, participó en el primer encuentro de un equipo mexicano en el extranjero, el América ante un combinado de jugadores de Guatemala y al salir en tren desde Veracruz, el sonido de los vagones al andar sobre los rieles lo refirió una onomatopeya que cimbraría el mundo del futbol mexicano al celebrar, inventó el chiquitubum.

Garcés se convirtió en director de acción social y junto a Alfredo Álvarez Macías convenció a los trabajadores de dejar el beisbol por el futbol, porque además eran buenos en este deporte para en 1927 fundar el club deportivo Cruz Azul.

MINEROS DE PACHUCA

Muchos años antes, en 1892, a 85 kilómetros de ahí, en Pachuca, un grupo de mineros ingleses que efectuaban una celebración de un club, ofrecieron un partido de futbol.

Por aquel entonces, las pelotas de cuero no eran conocidas en México, mucho menos el entendimiento de patearlas, así que se les conoce como los primeros pioneros y al Pachuca como el primer equipo de futbol del país, aunque mantiene una acalorada discusión con el Orizaba.

Lo cierto es que el Pachuca nació antes que Cruz Azul, 34 años para ser exactos, y se enfrentó al igual que el Cruz Azul, a rivales de la zona en torneos que no tenían una cobertura periodística pero sí varios testigos de hazañas deportivas que fueron marcando el camino.

Cuentan estos juglares, que los cementeros de Jasso jugaban muy bien con la pelota, vestían de azul por obvias razones y eran fuerte de músculos, pues varios de ellos pasaban largas jornadas en la cementera descargando bultos y por las tardes tenían ánimos para entrenar.

En Pachuca, los mineros salían agobiados de la tierra, enmohecidos de las mejillas y con problemas de la vista. No eran un equipo soberano a pesar de que tenían a varios ingleses en sus filas, los cuales respondían al perder que los que jugaban en México no conocían las verdaderas reglas inglesas. El sendero de ambos equipos, estaba por cambiar…

SUBIDAS Y BAJADAS

El Pachuca fue fundador de la Segunda División en 1950, sin embargo, varios de sus mejores jugadores habían emigrado a Ciudad de México en busca de mejores oportunidades laborales.

Se encontrarían con Cruz Azul diez años después, en 1960, como rivales y el clásico de Hidalgo tomaba tintes formales repartiendo triunfos y tardes inmortales en las que hubo broncas y golpes.

Cruz Azul, un equipo que comenzó con esmero y buena voluntad, dio el brinco de calidad para llegar a Primera División en 1964 y con el paso de los años se convertiría en un adalid de su historia cementera en Jasso irrumpiendo con autoridad ante los grandes de México.

El Pachuca tardaría mucho en salir de las sombras. Apenas en 1967 conseguiría uno de sus ascensos, de los tantos que estuvieron marcados por su vuelta pronto a la Segunda División.

El primer juego en Primera División fue el 30 de julio de 1967 en el viejo Estadio Revolución de Pachuca. Cruz Azul ganó 0-1 con gol del defensa José Luis Guerrero. El siguiente, en la segunda vuelta, efectuado en el Azteca, también fue victoria de los cementeros 1-0 con tanto de Roberto Escalante.

La década de los 70 fue para Cruz Azul, su época dorada. Dejó Jasso y se volvió un habitante de Ciudad de México, en donde consolidó su supremacía con cinco campeonatos hasta adoptar el apodo de La Máquina, puesto por el narrador, Ángel Fernández, debido a que arrasaba a sus rivales.

Pachuca, se la vivía en el purgatorio de descender y subir…

*Excelsior