*Javier Duarte en la ONU
*Y en Amnistía Internacional
PASAMANOS: El asunto de los desaparecidos se le ha ido de las manos a Javier Duarte.
Por lo siguiente: cada vez aumenta el número de ONG y colectivos nacionales y extranjeros que se ocupan de la tierra jarocha.
Gracias, claro, a Duarte, porque una vez más ha ubicado a Veracruz en las grandes ligas del autoritarismo.
Y más cuando, como antier, en la habitual rueda de prensa, asegurara que el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, terminará el sexenio a su lado (por alguna razón poderosa será) no obstante tanta inseguridad y peor inconformidad social, dolor y sufrimiento, que ha originado con su indolencia.
He aquí, pues, un mínimo recuento de las ONG con la mirada en el Veracruz duartiano.
El secuestro y asesinato de la reportera Anabel Flores Salazar, por ejemplo, originó la indignación social en las siguientes:
Red Nacional de Defensoras de los Derechos Humanos en México, Red Nacional de Periodistas, Artículo 19, Tlachinollan y Serapaz, además del partido Movimiento Ciudadano en el Congreso de la Unión, a través de sus diputados federales.
“Condenamos el feminicidio de la reportera”, dijeron.
Fue el mismo día cuando la Comisión Nacional de Derechos Humanos denunció que los gobernadores de Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua y Oaxaca (en ese orden) ocupan los primeros lugares en homicidios.
A tales organismos se unió la delegación de la Unión Europea y las Embajadas de los Estados miembros en México… condenando el crimen de la reportera de Mariano Escobedo, a la que el duartismo satanizó.
Fue el mismo día (viernes 12 de febrero) en que la procuraduría General de la República reveló que Veracruz encabeza la lista nacional de personas desaparecidas.
Al momento, dijo la PGR, investigan mil 80 casos, de los cuales 183 ocurrieron en Veracruz.
BALAUSTRADAS: Otras ONG pidieron a la ONU, Organización de las Nacionales Unidas, medidas cautelares para garantizar la vida en Veracruz, a partir del secuestro de cinco jóvenes de Playa Vicente en Tierra Blanca y entregados por los mismos policías a los malosos.
Tales ONG son las siguientes: Idheas, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Instituto mexicano de Derechos Humanos y Democracia.
Las ONG anteriores llevaron el asunto Veracruz al Comité Contra Desapariciones Forzadas de la ONU.
Otras ONG que se han solidarizado con los familiares de los desaparecidos en la tierra jarocha son: Causa en Común, México Unido contra la Delincuencia, Mexicanos Primero, el Instituto Mexicano para la Competitividad y el Observatorio Nacional Ciudadano.
“La depuración, dijeron ellos, habrá de empezar por los titulares de la Fiscalía jarocha (Luis Ángel Bravo Contreras y compañía) y los policías estatales (Arturo Bermúdez Zurita y compañía)”.
Amnistía Internacional, AI (Éricka Guevara-Rosa, directora del programa para América) también se ha ocupado del Veracruz turbulento y revuelto de Duarte.
AI llamó al presidente Enrique Peña Nieto” a tomar acciones decididas para brindar la protección fundamental… a quienes trabajan en condiciones increíblemente peligrosas”, entre ellos, los reporteros.
Pero el tlatoani de Los Pinos ha estado ocupado con la gira del Papa Francisco, de tal forma que, incluso, en Chiapas, igual que el gobernador Manuel Velasco Coello, se vistió de indígena tzeltzal.
El mismo día, en el Congreso de la Unión, el vice-coordinador de los diputados federales de Morena, Virgilio Caballero, dijo:
“Veracruz está convertido en un infierno para los periodistas. Muy probablemente participen cuerpos de seguridad en el secuestro y asesinato”, como en el caso de la reportera Anabel Flores Salazar.
ESCALERAS: La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también ha volteado a la tierra jarocha.
“Es hora, dijo, de que las autoridades mexicanas actúen pronta y oportunamente”.
El Equipo Argentino de Antropología Forense, a cargo de la tragedia de Ayotzinapa, se ha ocupado de la tragedia de Tierra Blanca de Ayotzinapa y hoy miércoles llegarán al pueblo, como lo tienen previsto, para tomar las muestras indígenas a los padres de los cinco jóvenes levantados por elementos policiacos de Arturo Bermúdez y dar seguimiento al infierno.
El obispo de Veracruz, Felipe Gallardo Martín del Campo, ofició misa en Tierra Blanca para el regreso de los 5 chicos.
Y tal acción toma importancia por lo siguiente. En Guerrero, la iglesia se ha unido a las familias de los desaparecidos para rastrear su paradero, y/o en todo caso, lugares donde haya inhumaciones clandestinas, como fue el caso de las madres que se trasladaron a Paso del Macho, siguiendo versiones de que unas lagunas eran el cementerio particular de unos malosos.
En tal lógica, nada fácil será que de continuar el Veracruz turbulento y revuelto de Javier Duarte, la iglesia también se solidarice con los familiares de los desaparecidos, y entonces se arme el día del Juicio Final.
Lo peor del asunto es la suprema indolencia y apatía con que el duartismo ha actuado ante la plegaria levantada por las ONG y colectivos nacionales y extranjeros.
El desprecio y el menosprecio oficial a los derechos humanos, a las garantías constitucionales, a la libertad y a la dignidad humana.
La escritora Elena Poniatowska lo dice así:
“El gobierno apuesta por el desgaste, el olvido y la impunidad”.
Igual que en Guerrero, en Veracruz los secuestrados, los desaparecidos y los muertos han sido la característica del viaje sexenal.