- Tres asesores jurídicos en la Fiscalía… para atender 80 casos de desapariciones forzadas, expresan la indolencia duartista
- La tierra jarocha, en los primeros tres lugares de desaparecidos por culpa de los elementos policiacos y hasta de funcionarios
- Cinco años de que los malandros se llevaron a su hijo y todavía «vivimos amenazados de muerte. En la cabeza traigo la voz del maloso»
- “A Duarte le creció el hampa y se le salió de control” dijo el Obispo de Veracruz, Felipe Gallardo, a los padres dolientes
Crónica de Miguel Ángel León Carmona/blog.expediente.mx
TIERRA BLANCA.- De acuerdo con el licenciado Arturo Márquez Murrieta, delegado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, (CEAV), Veracruz cuenta tan solo con 3 asesores jurídicos, quienes se reparten al menos 80 casos de desapariciones forzadas, denunciadas a nivel Federal, ante la Procuraduría General de la República. (PGR)
Además, confirma que de los 31 casos suscitados en Tierra Blanca, Veracruz, todos registrados y publicados en este medio digital, la CEAV apenas atiende a 7, entre ellos, a los cinco padres de Playa Vicente, victimizados el pasado 11 de enero de 2016, por elementos de la Seguridad Pública del Estado. Es decir, se da asesoría jurídica a un 8.8 % de los actos delictivos en la zona.
Con base en lo anterior, si a los 80 casos de desapariciones en el estado con denuncia a nivel federal, se le sumaran los 31 de esta investigación, darían un total de 111. Y corresponderían entonces 37 expedientes a cada asesor jurídico de la CEAV.
Veracruz, ubicado entre las tres entidades federativas con mayor índice de desapariciones forzadas en los últimos 6 años, apenas cuenta con 3 asesores jurídicos de los 60 que dispone la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, (CEAV), así lo declaró el comisionado en el estado, Arturo Márquez Murrieta.
En esta tercera parte de la investigación, se exponen los nombres que completan la lista de los 31 desaparecidos en Tierra Blanca, registrados en el mismo número de días. Todos ocurridos en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa. Padres que buscan apoyo de las estancias federales, que aguardan justicia divina, que viven refugiados en la ciudad a la que ahora llaman “un infierno”.
21.- NOÉ GONZÁLEZ CANCECO – DESAPARECIDO EL 16 DE JULIO DE 2011
Su madre, quien implora se respete el anonimato, mediante un llamada telefónica, comparte gajos de su historia. “Son cinco años que no tengo paz en mi vida. Ya no trabajo. No salgo ni a la esquina. Vivimos amenazados de muerte. A mi hijo lo sacaron de mi casa cuando terminábamos de comer. No puedo sacar de mi cabeza la voz del hombre que se lo llevó”.
Era una tarde lluviosa, describe la madre, cuatro sujetos cubiertos del rostro, sacaron del predio a Noé González, le mostraron el interior de una camioneta color oro y vidrios polarizados, acto seguido, el joven de 22 años solo se llevó las manos a la cabeza. Entró a su casa e inmutado, dio un par de vueltas por el inmueble, luego se lo llevaron. Hace cinco años ya que no regresa.
Un hombre que laboró como migrante siete años en los Estados Unidos, construyó su casa a tirabuzones. A su regreso, se enamoró y se casó, meses antes del secuestro. Su madre suplicó en el Ministerio Público de Tierra Blanca que le registraran su denuncia, más nunca se lo permitieron. Desde entonces, espera el regreso de eso hijo. “Dios quiera todavía con vida”, solloza.
22.- JOSÉ BENÍTEZ DE LA O – DESAPARECIDO EL 11 DE ENERO DE 2016
“Desde que recibí la noticia de que a mi hijo se lo habían llevado los estales, me agarra una mentadera de madres contra ellos. Son unos chamacos de bien. No se meten en problemas. Su único error fue pasar por Tierra Blanca, esta ciudad que da miedo”, comparte la madre, Gloria de la O Santos, a 33 días de la desaparición de su hijo.
La tarde número 30 en el campamento del Ministerio Público de Tierra Blanca, José Benítez Herrera, miraba pasear a un perro callejero, que suele saciar su hambre con los restos de comida que arrojan los policías ministeriales. El padre, sin titubear advirtió: “Un día de estos voy a matar a ese perro”. El reportero que le acompañaba, lo cuestionó entonces “¿Y qué culpa tiene el animal, señor?“, José Benitez sentenciaría la charla“¿Y qué culpa tuvo mi hijo?”.
Josesito, como le llaman sus dos hermanos menores, lo describen como un excelente compañero. Muy alegre. Todas las tardes, después de sus labores en la tortillería de la familia, se la vive en el parque central del pueblo con sus cuatro amigos, también secuestrados. Suelen jugar al billar hasta tarde, cantar música de banda y pasear en carro por el pueblo.
Sus padres apenas pueden conciliar el sueño, debido a que el pasado 08 de febrero, elementos periciales de la Gendarmería Nacional confirmaron que dos de los cinco jóvenes desaparecidos habían sido hallados sin vida en el rancho El Limón, en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, entre ellos su sobrino Bernardo Benítez Arróniz. “Tememos miedo que mi chamaco haya tenido el mismo fin”, comparten los padres agarrados de la mano.
23.- FERNANDO DOMÍNGUEZ CAMACHO – DESAPARECIDO
Fernando Domínguez Camacho es 1 de los 17 desaparecidos que sus nombres resonaron en el atrio de la parroquia del Carmen en Tierra Blanca, el pasado la noche del 04 de febrero, durante la misa oficiada por el obispo de Veracruz Felipe Gallardo Martín del Campo. Sin embargo, son 7 casos como el presente, que se se mantienen en el anonimato. Se ignora si el motivo sea el miedo a las represalias.
24.- JOSÉ ALFEDO GONZÁLEZ DÍAZ – DESAPARECIDO EL 11 DE ENERO DE 2016
“Mi madre no puede dar entrevistas, desde hace poquito cayó en cama y no quiere levantarse. Se la pasa llorando. Grita que le devuelvan a su hijo, que si no lo vuelve a ver con vida ella se va a morir. La controlamos a puro sedante, es una persona hipertensa. Honestamente, no sabemos si aguantará la noticia… usted sabe, si mi hermano ya no regresa”.
José Alfredo González, alias “El cochi”, fue 1 de los 2 jóvenes de Playa Vicente, declarados muertos por los elementos periciales de la Gendarmería Nacional. No obstante, sus familiares rechazan el veredicto. Su hermana, Adriana González Díaz, quien asistió a la Comisión Nacional de Seguridad a recibir la funesta noticia, compartió en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva: “Con un pedazo de tela no acepto que den por muerto a Alfredo”.
De esta manera, la familia se aferra a no dar por finado al mayor de los tres hermanos, al sustento sustento económico de dos diabéticos y una madre hipertensa. En las calles playavicentinas se echa de menos el saludo del “Cochi”; un muchacho cariñoso, amante de la belleza femenina, un coqueto lo adjetiva su hermana, mientras recoge el llanto con los dedos.
25.- JESÚS ALBERTO SALDAÑA ESTRADA, DESAPARECIDO
Es uno de las 7 historias que sus familiares han decidido guardar en la intimidad. Siete casos de desaparición forzada que carecen de registro ante el ministerio público, lo que equivale al 5 % de esta investigación. Se ignora si este fenómeno dispararía los índices de desapariciones a niveles estatal y federal.
26.- MARIO ARTURO OROZCO SÁNCHEZ, DESAPARECIDO EL 11 DE ENERO DE 2016
“Todo el día estoy rezando y pidiéndole al señor de la Misericordia que nos regrese a nuestros hijos. Que les ablande el corazón a esas personas. No tenemos nada contra ellos. Que se apiaden de mi nietecita, tiene tres años y está desesperada. Ya no sé qué inventarle a mi niña”
Dionisia Sánchez Mora, a 33 días de no ver a su primogénito, luego de la noticia del pasado 08 de febrero, cuando elementos de la Gendarmería Nacional dieron por muertos a 2 de los 5 jóvenes de 
Playa Vicente, compartió inconsolable, “ se me hace que quemaron a todos”.
Ha pasado el primer mes de angustia, su hija de cuatro años no ha visto a su padre en la entrada de la escuela. No había motivo alguno que le impidiera recogerla, ahí empezaba su fin de semana juntos. Doña Dionisia ante la tragedia, prepara un nuevo pretexto para argumentar la ausencia de su hijo. No sabe si asistirá este viernes, ni el próximo, sencillamente no sabe si regresará.
27.- YAIR PRIETO – DESAPARECIDO
Una plegaria más durante la misa del obispo de Veracruz Felipe Gallardo Martín del Campo. En un discurso sólido donde el líder de la diócesis católica, declaró: “A Duarte le creció el hampa y se le salió de control”. Fanáticos de internet, aseguran que en la plataforma se encuentra de todo. La historia de Yair Prieto, no aparece por ningún lado.
28.- SUSANA TAPIA GARIBO – DESAPARECIDA EL 11 DE ENERO DE 2016
“Quiero que me traigan a mi hija, abrazarla, cubrirla de besos y llevármela a casa. Es lo que me mantiene firme. Me ofrecen pastillas para los nervios, para que me relaje, yo les digo que sí, pero que menos de las que te agarra sueño, debo estar despierta para cuando regrese”, comparte la madre, quien desde hace 33 días acampa en el Ministerio Púbico de Tierra Blanca.
Doña Carmen Garibo Maciel, es a quien más le ha cambiado el semblante. Ha subido al menos cinco kilos desde la desaparición de Susy, como le llaman sus dos hermanas. Un reflejo de la ansiedad que habita en las instalaciones municipales. Los panes y tamales que los terrablanquenses donan, son consumidos en desmedida mientras aguarda respuestas vitales de la más pequeña de su familia.
“Mi niña lleva tos, me preocupa que se pueda poner peor, no sé si está amarrada, tirada en el piso, no quiero que tenga frío, no sé si le duela la garganta, son tantas cosas horribles que pienso como madre de una niña de 16 años”.
29.- JUAN DE DIOS GÓMEZ LÓPEZ Y DIEGO CRUZ DOMINGUEZ, DESAPARECIDOS
Se desconoce por qué anotaron en las intenciones de la misa del 04 de febrero en la Parroquia del Carmen a los dos jóvenes, solamente separados por una “y”. Quizá eran amigos, quizá andaban juntos y se trató de otro múltiple levantón en Tierra Blanca, Veracruz. Sus padres encomendaron las plegarias a un ser supremo. No se les ha visto por las instalaciones del ministerio público.
31.- DAVID LARA CRUZ, DESAPARECIDO EL 12 DE ENERO DE 2016
“Lo mandaron a un curso a la Academia de Policías en Xalapa. Siempre lo llevaban en patrullas estatales. Aquella vez le negaron la seguridad. Según era urgente. Se fue en un carro prestado y sin arma. Ya nunca regresó. Lo encontraron muerto en la carretera rumbo a Alto Lucero. Los peritos me dicen que murió de un paro cardiaco, porque según le dieron muchos golpes”.
La madre reporta desde un monte en la localidad de Las Trancas, Tierra Blanca, donde apenas llega la señal telefónica, que aún no está lista para dar entrevistas. Hoy se llevará acabo el novenario de su hijo, pues hasta el 5 de febrero encontraron el cuerpo inerte en un tramo de terracería, cerca de un panteón en el municipio de Alto Lucero.
David Lara Cruz formó parte de la Policía Estatal, en el municipio de Acayucan. Dejó un niño de seis meses y otra pequeña de diez años de edad. La madre solo comparte que en su denuncia, señaló al comandante del mando estatal en Acayucan como principal sospechoso. “No se llevaba bien con mi hijo, sabrá Dios si él dio la orden”.