Los xiqueños violentaron la nueva normatividad para participar en la corrida de toros, mejor conocida como Xiqueñada.
Quienes deseaban encarar a los 18 toros de lidia, de entre 450 y 500 kilogramos, debían registrarse, no estar ebrios y portar una camiseta con un número de identificación.
Sin embargo, con el calor de las copas más de diez hombres y mujeres, que no estaban registrados, torearon a los animales, algunos de ellos portaban un vaso con morita, bebida alcohólica tradicional de Xico.
[quote]»Favor de pasar a anotarse y cumplir con los requisitos que se les piden como son: no haber ingerido bebidas alcohólicas estar en óptimo estado, dar nombre y algún número telefónico de emergencia», se escuchaba en la zona. [/quote]
Además, los xiqueños se pasaron por el arco del triunfo la Ley de Protección Animal para el Estado de Veracruz, que está vigente desde 2014.
En 2016, entró en vigor una reforma a la misma ley, número 876, para prohibir las corridas de toros.
Por ello, el comité organizador se vio en la necesidad de cambiar el nombre de Xiqueñada a Capeo y Encierro de toros.
Cabe destacar que algunos animales sangraban de sus pesuñas y presentaban raspones en su cola.
