Will Smith, explorador para National Geographic: «Superar mis temores es la mejor recompensa»

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Disney+ estrena el miércoles 8 esta serie documental de seis episodios con el famoso actor como presentado

Will Smith (53) regresa a la ‘pequeña’ pantalla con el documental de National Geographic ‘Bienvenidos a la Tierra’. Disney+ estrena sus seis episodios este miércoles 8. Acompañado por exploradores de élite, los espectadores descubrirán una nueva versión del actor mientras escala volcanes, bucea en el fondo del océano o duerme en el silencioso desierto. «No me arrepiento de haber hecho este viaje. Superar mis temores es la mejor recompensa de haber rodado esta serie», admite.

Smith, uno de los actores más prolíficos de las últimas décadas, termina un año en el que podría recibir una nominación al Oscar por la película ‘El método Williams’ (interpreta al padre de las tenistas Venus y Serena Williams) y en el que su libro de memorias, dedicado a su padre, se ha convertido en un superventas.

«Mi padre fue uno de los mejores hombres que he conocido. Brillante, sabio y, al igual que otros niños, la imagen de Supermán en mi mente. Fue una de las cosas difíciles de contar esta historia: en cuanto la gente escucha el abuso, pintan un ogro en su mente y mi padre no era un ogro. Mi padre era ambas cosas. Mi padre fue profundamente brillante. Nunca se perdió un partido de mi infancia. Fue un hermoso maestro. Tenía mentalidad militar y nunca abandonó el puesto de padre. Puso comida en la mesa todas las noches», se sincera el actor.

‘Bienvenidos a la Tierra’ está producida por el cineasta Darren Aronofsky (‘Cisne negro’) y la compañía de Smith, Westbrook Studios. «Esta serie fue una experiencia completamente nueva para mi. Los productores se las arreglaron para aterrorizarme en cada episodio. Creo que eso era parte del plan. Les dije que quería hacer algo que la gente nunca había hecho antes y National Geographic cumplió mi palabra».

Erik Weihenmayer, el primer montañista ciego en escalar el Everest

El carisma, la honestidad, la humildad y el humor de Smith son el corazón de esta aventura. «Hay una nueva generación de exploradores que me llevan a descubrir mundos ocultos que están más allá de nuestros sentidos. Una vez que descifras los misterios, puedes encontrar información crucial sobre el mundo que nos rodea», agrega Smith. Le acompaña el montañero ciego Erik Weihenmayer, con quien entró al volcán activo del monte Yasur para instalar sensores.

Weihenmayer se quedó ciego con 14 años por una afección de retinosquisis, pero nunca perdió sus ansias de aventura. Fue el primer montañista ciego en escalar el Everest o navegar en kayak en el tramo de 400 kilómetros del río Colorado atravesando el Gran Cañón. «Nunca había escalado una montaña, nunca había nadado en un lago, y hacerlo por primera vez con Weihenmayer mientras le contaba mi experiencia ha sido brutal», apunta Smith.

Para Weihenmayer, entrar en el volcán fue más una oportunidad que un desafío: «Una vez te sientes cómodo al aire libre y aprendes a evaluar el riesgo, aceptas tus limitaciones. He aprendido a mantenerme a salvo y controlarme. Yo confiaba en el equipo que nos acompañaba porque la idea era minimizar el riesgo disfrutando de la aventura».

Muchos de los sonidos del volcán eran desconocidos para el oído humano; de ahí la necesidad de sensores de alta tecnología. Weihenmayer revela que, si bien podían escuchar algunos de los ruidos más pequeños del volcán, no podían escuchar los grandes estallidos. Tras soportar aquel intenso calor, que requirió trajes especiales y respiradores, la pareja se fue a Alaska para examinar los olores. Un pequeño avión los dejó con sus mochilas, comida, balsas inflables y un equipo de cámaras junto a un río glacial.

«Al día siguiente subimos el glaciar con nuestras mochilas puestas, bajamos al lago en la base del glaciar y navegamos en kayak río abajo hasta el océano», avanza Weihenmayer. «Fue bastante salvaje. Empiezas en el glaciar descubriendo diferentes olores de nieve y hielo. Luego vas por el río hacia la selva tropical templada y puedes oler el salmón cuando llegan a ese lugar al final de su ciclo de vida», agrega.

Tomado de: ABC.es