VIH-SIDA: pandemia incesante en Veracruz

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sida vihVeracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional con el mayor número de casos de VIH y el tercero con más casos de SIDA. 

Luis Mario tenía cinco años cuando su padre abusó sexualmente de él por primera vez. 

Crecía deseando que no ocurriera otra vez; sin embargo, cada vez era más frecuente.

A sus 11 años, también uno de sus tíos se aprovechó de él. No sabía si contarlo, pues a su edad, sólo quería evitar problemas. 

Sus propios familiares contagiaron a Luis Mario Zúñiga Vázquez del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Ahora, lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y está en tratamiento. 

Su preferencia sexual ha complicado su vida. Sentirse atraído por personas del mismo sexo, le ha hecho pasar insultos, golpizas, humillaciones y demás violaciones a sus derechos humanos. 

Pese a ello, sonríe a la vida y se ha sumado a la defensa de los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (Lgbttti). 

«Es una lucha constante día a día, vivir con VIH no es fácil, pero tampoco es difícil porque hay personas diabéticas que toman más pastillas que un paciente con VIH, lo que sí es que los medicamentos para tratarnos son fuertes», cuenta. 

INCESANTE DISCRIMINACIÓN 

La marginación por parte de la sociedad pisoteó su autoestima. A sus 27 años, ha enfrentado cosas que lo marcaron de por vida. 

Su enfermedad y su interés por hombres de gran estatura, buen vestir y anti-machismo hacían que las personas se alejaran de él. 

«El mayor miedo de ser portador de VIH se concentra en el rechazo social, también el sentir atracción por un varón siendo varón o una mujer siendo mujer». 

Lo experimentó en carne propia cuando, por su condición de salud,  paradójicamente el Centro de Estudios Tecnológicos en Ciencias de la Salud (CETCS) le negó el ingreso como alumno de  puericultura, disciplina científica de la medicina encargada del desarrollo saludable y de la crianza de los niños. 

Luis Mario ha sufrido violencia física, visual y verbal por ser portador de VIH-SIDA y homosexual; sin embargo, busca ayudar a niñas y niños para que no padezcan lo mismo. 

Sin ser adicto al alcohol u otra droga, pidió a su madre que lo anexara a un centro de rehabilitación para esquivar todo tipo de discriminación. 

Ella accedió. Él estuvo allí poco tiempo. Su estado de salud empeoraba. Sufría desvanecimientos, fiebres frecuentes y diarrea, por lo que fue llevado al hospital, donde recibió la atención correspondiente.

Sin embargo, el caso de Mario es sólo uno de los más de 16 mil registrados en la entidad veracruzana. Casos de VIH-SIDA que han aumentado notoriamente en los últimos años. 

MORTALIDAD FEMENINA 

La entidad ocupa el primer lugar nacional en mortalidad femenina y el segundo en mortalidad masculina por VIH-SIDA. 

A juicio de la representante del Grupo Multisectorial, Martha Patricia Ponce Jiménez, sólo el 14 por ciento de los 212 municipios de Veracruz no han presentado casos de VIH-SIDA. 

Los municipios más afectados por esta pandemia son 28, entre los cuales se encuentra el puerto de Veracruz, Coatzacoalcos, Tlacotalpan, Cosamaloapan, Tuxtilla, Orizaba, Martínez de la Torre, Boca del Río, Nanchital, Jamapa, Minatitlán e Ixhuatlán del Sureste. 

La especialista posee información sobre el crecimiento de esta pandemia en comunidades indígenas de la entidad veracruzana. 

«De los 28 municipios más afectados por el VIH-SIDA, solo ocho por ciento no tienen presencia indígena. El diez por ciento son municipios indígenas y el 28 por ciento tiene presencia indígena, y el 36 por ciento tiene población indígena dispersa». 

Además, Veracruz ocupa el tercer lugar a nivel nacional por la cantidad de mujeres con VIH-SIDA y el segundo por el número de niñas y niños infectados en tratamiento. 

«Tenemos tercer lugar en mortalidad arriba de la media nacional. En México se mueren cuatro y aquí se mueren ocho. Es decir, estamos reprobados por donde quiera que le vean», lamenta la activista.

SIN VOLUNTAD POLÍTICA 

A más de siete meses de este 2017, los cinco Centros de Atención y Prevención Ambulatoria en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), en Veracruz, carecen de recursos para su operación.

Activistas han solicitado a la Secretaría de Salud de Veracruz (Sesver) que intervenga; sin embargo, no han recibido una respuesta favorable. 

«Falta voluntad política para trabajar con quienes realmente conocemos la epidemia, sabemos la situación y además es un trabajo que hacemos de manera voluntaria y yo creo que con 15 años de experiencia podríamos ayudarle a resolver las principales problemáticas», repudia Ponce Jiménez. 

La directora de Salud Pública, Margarita Ofelia Blanco, se comprometió a realizar mesas de trabajo con especialistas en el tema, pero no los ha llamado para acordar la reunión.

Para la entrega de los 50 millones de pesos que aún están pendientes y requieren los Capasits, el Grupo Multisectorial buscó al presidente de la Comisión de Salud en el Congreso local, José Kirsch Sánchez. 

«Él nos dijo que tenía que ser el Secretario de Salud quien le solicitara, para que él solicitara la petición». 

Hasta el momento, el titular de Sesver, Arturo Irán Suárez Villa, no ha mostrado voluntad política para la prevención y atención de casos de VIH-SIDA. 

CARENCIAS EN CAPASITS 

Los recursos económicos mencionados servirían para la construcción y apertura de tres Capasits en Veracruz. 

De los 60 millones de pesos destinados a la atención de la «epidemia» por VIH-SIDA, sólo han sido liberados diez millones de pesos. 

Patricia Ponce, también académica del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Golfo), ha denunciado varias veces que el dinero sólo fue otorgado «en el papel». 

«El Congreso del Estado le dio al Programa Estatal de VIH de la Secretaría de Salud 60 millones de pesos, es un presupuesto histórico, nunca jamás se había recibido tanto dinero, pero se lo dio en el papel, hasta donde nosotros estamos enterados, lo único que ha recibido Secretaría de Salud para enfrentar la epidemia son 10 millones de pesos, es decir, la mitad de lo que se dio el año pasado». 

La no entrega del recurso a la Secretaría de Salud dificultaría aun más la prevención del VIH-SIDA en la entidad.  

«Porque no se van a poder ampliar los Capasits, ni vamos a poder construir nuevos Capasits, ni vamos a tener Capasits dignificados, cómo es la propuesta del secretario». 

Los cinco Capasits existentes en Veracruz presentan rezagos en equipamiento e infraestructura. Por ello, requieren una ampliación. 

«Estamos esperando en este momento, que la directora de Salud Pública, Margarita Blanco, nos convoque. Me parece qué hay lentitud en la respuesta por parte de la Secretaría de Salud». 

MÁS CASOS EN EDAD REPRODUCTIVA 

De acuerdo con la directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa, Yadira Hidalgo González, en Veracruz existen más de 16 mil casos acumulados de VIH-SIDA. 

Una de cada cuatro personas infectadas con VIH-SIDA en México es mujer. 

Cifras recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que en el país hay aproximadamente 235 mil 953 personas con VIH-SIDA, de ellas, 46 mil 742 son mujeres. 

Se trata del 21 por ciento del total de la población infectada. Además, el 37 por ciento de la cifra mencionada, corresponde a jóvenes de entre 15 y 29 años. 

«Ellas adquieren el virus a edades más tempranas que los hombres, se diagnostican menos tardíamente, pero durante los primeros cinco años el 51 por ciento abandonan el tratamiento. No se ha logrado disminuir la mortalidad, lo más preocupante te que, en el casi de las mujeres, su tasa de mortalidad se ha venido incrementando durante toda la epidemia», añadió Hidalgo González. 

A su juicio, el problema continúa aumentando porque existen rezagos en materia de equidad de género, pues las mujeres con el virus, en muchos países, no tienen acceso igualitario al tratamiento. 

«Alcanzar la igualdad de género es el reto para disminuir el VIH porque esto tiene que ver con la violencia de género, reducir la transmisión y mejorar la calidad de vida de personas con VIH». 

Y es que a nivel internacional, el 51 por ciento del total de la población adulta con VIH-SIDA son mujeres. El 78 por ciento de ellas lo adquirieron con sus parejas estables y el 60 por ciento de las nuevas infecciones afectó a mujeres de entre 15 y 24 años. 

El SIDA es la primera causa de muerte en jóvenes que se encuentran en edad reproductiva. 

CENSIDA OCULTA INFORMACIÓN 

Veracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional con el mayor número de casos de VIH y el tercero con más casos de SIDA. 

Sin embargo, el Centro Nacional para la Prevención del VIH/SIDA (Censida) maquilla las cifras. 

Patricia Ponce responsabiliza al director de Atención Integral en Censida, Carlos Leonardo Magis Rodríguez, al respecto. 

«El Estado de México y Veracruz son los más poblados, al tú bajar las cifras de Veracruz, que es el tercer estado que más aporta en todo, el nivel de impacto de la epidemia en el contexto nacional baja, es un tema de percepción. Le quitas mil a Veracruz, dos puntos, el tres por ciento y entonces yo como servidor público, presento mis datos mucho mejor que el año pasado, no tiene que ver con el presupuesto, tiene que ver con la percepción». 

La manipulación de las cifras por parte del Censida ha ocasionado que éstas no coincidan con la información estatal.

«Él (Carlos Magis) baja el número de casos de VIH, baja el número de casos de SIDA, todos los resultados de Veracruz que nos colocan en los primeros lugares, lo siguen colocando en los primeros lugares a pesar de lo que él hace, pero no coinciden los datos estatales con los datos federales», agregó Ponce Jiménez. 

La representante del Grupo Multisectorial cree que el Director de Atención Integral en Censida busca influir en la percepción del problema epidemiológico a nivel nacional e internacional.

PENALIZACIÓN 

Cabe recordar que el director del Programa de VIH/SIDA y Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Ricardo Hernández Forcada, ha solicitado al Congreso de Veracruz que acate la acción de inconstitucionalidad contra la ley que penaliza la transmisión del VIH-SIDA. 

Y es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá cuándo desahogar el recurso presentado a finales de 2015; sin embargo, ha demorado el asunto. 

La pasada legislatura del estado modificó el Artículo 158 del Código Penal de Veracruz, denominado “Del Contagio”, criminalizando la transmisión de enfermedades e infecciones por la vía sexual. 

«El Congreso podría hacerlo, sin duda. Tuvimos el acercamiento con la Legislatura anterior para exponerle nuestros argumentos pero no fueron atendidos, lo que se hizo fue aprovechar la facultad de la CNDH para la acción de inconstitucionalidad y esa sí se presentó». 

Dicha normatividad establece una  pena que va de los seis meses a los cinco años de prisión y una multa de hasta 50 días de salario.

«Consideramos que es una medida legislativa discriminatoria, al nombrar de manera expresa al VIH como conducta punible por trasmitirlo bajo el periodo de contagio, no se debió hacer una mención expresa a la transmisión del VIH». 

La misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que la transmisión del VIH es un problema de salud pública y no de derecho penal.

Sin embargo, es cierto que el contacto sexual es la principal causa de contagio de VIH, como el caso de Luis Mario.