“Soy Américo, ustedes me conocen y yo conozco Xalapa”, expresa sonriente, el candidato a diputado federal por la Atenas Veracruzana en una tortillería de la calle Manuel González, allá por rumbos de San Bruno. “Él, fue alcalde”, cuchichean dos señoras con mandil y tortillero en mano. “El diputado de Morena, su actual representante popular -en alusión a Rafael Villalpando- jamás se ha parado por acá”, remata Zúñiga, para obsequiar cubrebocas blancos con distintivos multicolores que dicen “Va por México”.
¿El PRI ya aprendió de sus errores?, se le cuestiona al exalcalde de Xalapa. Éste, traga saliva y contesta con una ecuación política, que cualquier admirador de Pitágoras envidiaría.
.-Quienes en el pasado cometieron errores en el PRI, fueron algunas personas que hoy están alejados del partido. Algunos, muchos de ellos, están escondidos, otros, están siendo procesados, los más, están militando en Morena.
Día tres de campaña a diputados federales en Veracruz y en el país. Veinte escaños en San Lázaro están en juego. En el mercado sobre ruedas de la colonia Francisco Ferrer Guardia, banderas del PRI y del PAN se entremezclan entre los comercios de frutas, verduras, fayuca y ropa de segunda mano. No hay ninguna bandera del PRD, exclusión o autoexclusión, solo el candidato xalapeño lo sabrá. Huele a chicharrón y carnitas. Un poco a guayaba.
Varios comerciantes reconocen al “exalcalde priista”, hoy candidato a legislador multipardisita y lo saludan, le hablan de tú. Choque de puños, por un lado, abrazos en otros. “Mis respetos, muchas gracias”, expresa, Américo a los únicos dos ciudadanos del mercado, uno de ellos con pulsera de la Cuarta Transformación quienes le rechazaron el saludo y el cubrebocas de obsequio.
¿Cómo explicarles a los recalcitrantes priistas que hoy van juntos con el PAN?, se le inquiere.
“La alianza cada día que lo reflexionamos hace más sentido. Es por la defensa de las instituciones, es una alianza para defender la democracia, el federalismo, y la división de poderes que están en riesgo… lo digo en serio, sin tapujos.
En el mercado, una panista carga una bocina rodante: Jingle de Shakira y Carlos Vives y chunchaca tropical adaptada de los Super Lamas. Música pegajosa, con letras distorsionadas horribles, pero lo que importa es el mensaje y ese quedó claro: “Américo es el mejor de la zona; vota, vota por la alianza”
Un priista ondea las banderas tricolores y dirige la avanzada, un pequeño equipo de diez personas -panistas y priistas-, le organizan la mayor cantidad de saludos del “candidato del distrito X” a comerciantes y vecinos de la Ferrer Guardia. Muchas caras nuevas, de la vieja guardia de Zúñiga, apenas el eterno secretario particular de Américo, Rodrigo Montoya quien porta un suéter azul intenso, tirándole a tono “Manuel Gómez Morín”. Ni modos, la alianza y su pragmatismo obligan a este camuflaje. Sí el candidato ya se puso la playera del perredista, Rogelio Franco. Qué más da, que Montoya porte orgulloso los colores de Acción Nacional.
Américo Zúñiga avanza una cuadra en el mercado y saluda al de las piñas, al de la verdulería, al de las tortillas. A la jefa de manzana, y al maestro de una primaria ahí cerca. En la primera esquina se acaba los cubrebocas y manda a pedir más. Entre saludo y saludo, la música pegajosa, le anima a dar unos pasos de baile, mientras camina en plena romería.
La sonrisa se le borra al candidato, cuando llega el momento de “criticar” al adversario: “Los xalapeños ya estamos hartos de la demagogia”, le dice Zúñiga a una señora y reprocha que hoy sus “contendientes temporales” tienen que salir a pedir el voto y presentarse a la vez.
“Ya son diputados federales y se tienen que presentar porqué la gente no los ubica. Nadie puede representar lo que no conoce, hay diputados, el que va a San Lázaro no puede ganar y luego esconderse”.
Zúñiga apresura el paso, por la tarde tendrá que recorrer la Reserva Territorial. El último reducto de la zona sur de la Atenas Veracruzana, donde se respira, camina y come pobreza. Por la noche, Zúñiga, tendrá un Facebook Live con jóvenes, para ir aceitando la campaña.
¿El estigma que origina Javier Duarte, no jugará en contra de los candidatos priistas y de oposición?
.-Nunca fui duartista. Lo sabes, dice Américo, al tiempo que los jingles de campaña vuelven a sonar y sobre la carpeta asfáltica de la calle “Manuel Hernández”, el candidato, Américo Zúñiga sigue ensayando sus pasos de baile, pues la campaña apenas empieza.