Transcurridos mil 95 días de trabajo en el cementerio clandestino de Colinas de Santa Fe, el Colectivo Solecito “clausuró” los trabajos de exhumación con un saldo macabro de 298 cráneos, 22 mil fragmentos de restos óseos y cientos de restos humanos sin cráneo
En la reparación de daños, el Colectivo Solecito reprocha que apenas haya 22 personas identificadas y entregadas a sus familiares para cerrar el círculo de dolor.
Rosalia Castro, quien se integró al Solecito tras la desaparición de su hijo, Roberto Carlos Casso Castro -desaparecido desde noviembre del 2011 cuando viajaba en la carretera a Puente Nacional y fue interceptado por un grupo de sicarios-, soslayó que en septiembre tendrán que hacer una “revisión de carpetas” de caso por caso de madre y familiar que reclama a un desaparecido, porque hay decenas de caso en donde al familiar de un desaparecido se “le tomó muestra de ADN” pero jamás fue cotejada con restos humanos hallados en esta fosa o en otra.
Rosalia Castro expuso que ahora tocará empezar a trabajar los posibles puntos de inhumación clandestina en el llamado kilómetro 13.5, un área privada, que formará parte del parque industrial que significa la ampliación del recinto portuario.
Lucia Díaz, quien busca desde el verano del 2013 a su hijo, Guillermo Lagunes Díaz, un DJ que fue secuestrado por sicarios en el interior de su domicilio en el fraccionamiento, Reforma del Puerto de Veracruz, expuso qué hay indicios de “20 puntos” de posibles fosas que podrían comenzar a trabajar en breve, siempre y cuando haya la voluntad de la Fiscalía General del Estado y del Gobierno de Veracruz.
Fiscalía a la que Diaz tachó de “incompetente” e “indolente” con el dolor ajeno.
Lucia Diaz señaló que en la clausura de los trabajos del cementerio clandestino de Colinas de Santa Fe se tiene que recordar qué hay 3 mil 600 carpetas de desaparecidos durante el gobierno de Javier Duarte y una “cifra encriptada” de cientos de desaparecidos durante el bienio de Miguel Ángel Yunes, cifra ocultada a propósito -dijo- por el Fiscal, Jorge Winckler.
Para la clausura de los trabajos del narcocementerio de Colinas de Santa Fe – considerado como el más grande de Latinoamérica-, se realizó una misa con los familiares de personas desaparecidas en una carpa en medio de la gran fosa, para el resguardo de la misma hubo seguridad de la Policia Federal, Policía Científica, Policía Estatal y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los grandes ausentes, el gobernador de Veracruz, el morenista, Cuitláhuac García Jimenez y el Fiscal General, el panista, Jorge Winckler quienes desde sus trincheras habían prometido que “era una prioridad” dar justicia y colaborar con la identificación de cuerpos hallados en fosas clandestinas.
Presente estuvo el excomisionado Estatal de Búsqueda, Geiser Caso Molinari quien renunció al cargo hace varias semanas por lo insostenible que eran las mesas de trabajo entre un gobierno de la cuarta transformación y una fiscalía con directiva del Partido Acción Nacional, en donde todas las decisiones eran jerarquizadas por intereses político y no por la atención a víctimas.
Caso Molinari asistió por invitación del propio colectivo Solecito.