A escasos días de supuestamente haber salido de un hospital psiquiátrico, Britney Spears no presentaría las mejoras esperadas, principalmente por el acoso de su exmánager Sam Lutfi.
La revista TMZ reveló que Britney presentó una orden de restricción contra él, el martes pasado en el Tribunal Superior del Condado de Louisiana, en el sureste de los Estados Unidos, debido a que Lutfi ha estado enviando mensajes de texto chantajistas a la madre de Britney, Lynne Spears.
Según la madre de la cantante, Sam ha publicado «comentarios despectivos y amenazadores» en las redes sociales; y amenaza con publicar oscuros secretos personales de la exprincesa del pop cuando trabajaba para ella a principios de la década del 2000.
La familia Spears lo culpa por llevar a Britney al mal camino que terminó con su crisis mental en 2008. Lutfi podría tener una orden de restricción para «prevenir daños futuros y otros traumas psicológicos».
TMZ también publicó que los medicamentos que usa Britney ya no le están funcionando, por ello está tomando malas decisiones. Fue detenida por su seguridad al descubrirla usando el celular mientras conducía, ahora «Brit» es privada de su celular cuando sube a un auto, y ella no usa un smartphone por lo que podría hacer si tuviera acceso a Internet.
Ante estos hechos, la madre de Britney asegura que le han administrado medicamentos a su hija contra su voluntad. Y desea formar parte de las decisiones clínicas. Llegará a la corte para pedirle a un juez que ordene a Jamie Spears, padre de la cantante y quien tiene la custodia, incluirla en el plan de tratamiento médico y acceso a la información clínica.
El enfrentamiento está programado para el próximo viernes en la corte y es posible que Britney se presente a la audiencia, mencionó la revista.
Por otra parte, Jamie Spears sostiene que la famosa está usando a su madre para que esta le de libertades, y que si esto sucede podría tener un episodio como en el 2008 y pierda definitivamente la custodia de sus hijos.