Un árbol aporta oxígeno para entre 4 y 6 personas, además de que es captador de agua y pieza fundamental para la biodiversidad del planeta.
En Veracruz, ha sobrevivido solo el tres por ciento de su vegetación original.
El investigador del Instituto de Ecología (Inecol), Orlik Gómez García, reprobó que hasta el momento las políticas públicas para el cuidado de la naturaleza no hayan arrojado resultados favorables.
A su juicio, se requieren acciones importantes para la reforestación, toda vez que los árboles generan el oxígeno necesario para la vida humana.
Y es que un árbol aporta oxígeno para entre 4 y 6 personas, además de que es captador de agua y pieza fundamental para la biodiversidad del planeta.
En ese sentido, el académico del Inecol criticó el crecimiento desmedido de la mancha urbana y la falta de obras con planeación ecológica y sustentable.
«Son situaciones complejas que claramente están impactando de manera negativa a los ecosistemas naturales de Veracruz y de todo México. Se ha calculado que Veracruz ya perdió el 97 por ciento de su vegetación original y el resto está transformada, es decir, el 3 por ciento que queda de esa vegetación original ya no es pura. Esto significa que nos queda prácticamente casi nada de la vegetación original».
Lamentó que no haya sido implementada una política enfocada a la protección de la vegetación nativa.
Por ello, insistió en la importancia de plantar árboles y cuidarlos hasta una edad adulta, para su óptimo aprovechamiento.
«Un árbol nos da desde madera, sombra, frutos, provee de hogar a innumerables especies de fauna silvestre, y desde luego ayudan en su conjunto a captar agua, el líquido vital. Los árboles nos proveen de agua y oxígeno, y sin ello no podríamos vivir. Es importantísimo que continuemos plantando árboles», remató.