Sálvese el que corra más rápido, cruceros peligrosos

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POR ALEJANDRO HERNÁNDEZ Y HERNÁNDEZ 

 

En una ciudad arrebatada al peatón y cedida servilmente al automóvil, las personas son puestas en riesgo en casi todos los cruceros de Xalapa

En nuestra ciudad existen cruceros en los que es casi imposible cruzar de un lado a otro, porque se encuentran en calles muy anchas y con mucha afluencia vehicular; y si para personas normales es difícil pasar, imagine cómo será para personas con ciertas características físicas, adultos mayores, niños o gente con alguna discapacidad.

En donde confluyen más de dos calles, como por ejemplo en 20 de noviembre en su cruce con Revolución y Acosta, o en Enríquez, Ávila Camacho y Clavijero, los autos tienen preferencia en el semáforo; además de que en las vueltas a la izquierda, que son a discreción, pocos automovilistas ceden el paso al peatón, que debe esperar a que no pasen autos o arriesgarse a cruzar en rural carrera de una esquina a otra.

La perspectiva de las fotos que ilustran el presente reportaje dan cuenta de las enormes distancias que un peatón tiene que salvar en apenas veinte o treinta segundos que el semáforo concede para el cruce de personas, y eso cuando así están programados, porque en la mayoría de los casos la gente tiene que cruzar cuando tiene oportunidad; un verdadero reto de vida o muerte, sin duda.

El concepto de ciudad-automóvil debe cambiar ya a uno de ciudad-persona; y debe cambiar tanto desde la perspectiva de las autoridades como de la ciudadanía principalmente, pues en ella es en donde la prevalencia del automóvil está más arraigada. Todos somos, antes que automovilistas, peatones, y debemos enfocar nuestra cultura vial hacia ese concepto. Sólo así podremos tener una ciudad amable con las personas y dispuesta a cambiar sus parámetros de movilidad dentro de sus calles.

01

Horizontes lejanos

Una gran distancia debe salvar el peatón para cruzar de una esquina a otra en algunos cruceros de Xalapa.

 

02

Primero los autos

Aunque el Reglamento de Tránsito dice que “El peatón es primero”, en la vía de la práctica el primero, siempre, es el automóvil.

 

03

Al gane

Aun en los cruceros más céntricos de la ciudad el peatón debe jugar el peligroso juego de ganarle a los automóviles.