Rotundo fracaso contra secuestro en la zona sur

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Unidad Especializada anti Secuestros de CoatzacoalcosEl 30 de marzo pasado, la Unidad Especializada anti Secuestros cumplió un año de haber sido puesta en marcha, y los casos no han disminuido, al contrario, se han disparado para la gran vergüenza del fisculín Luis Ángel Bravo

 
«Apenas se ponga en marcha la Unidad Especializada anti Secuestros de Coatzacoalcos (UES), los delincuentes van a sentir miedo y le van a pensar dos veces antes de cometer este delito», palabras del Fiscal general Luis Ángel Bravo Contreras el pasado 30 de marzo en la colonia Petrolera de la ciudad después del evento oficial en donde se daba por activada la UES para el sur de Veracruz.
 
Sin embargo, la incidencia del secuestro para los municipios bajo la influencia de la nueva UES, Acayucan, Jáltipan, Cosoleacaque, Minatitlán, Nanchital, Agua Dulce y Las Choapas, lejos de bajar, incrementó.
 
Los delincuentes no sintieron miedo por las palabras y amenazas del Fiscal, y hoy es Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque y Acayucan, los municipios en donde más se registran privaciones ilegales de la libertad no sólo de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), ahora el nicho de los maleantes se ha ampliado sobre doctores, maestros, empresarios menores y propietarios de negocios en cadena.
 
Minatitlán, por ejemplo, es uno de los municipios más golpeados por este delito, según Alto al Secuestro, en Veracruz Mina es la segunda ciudad en donde se comete más este delito, según la ONG Alto al Secuestro.  El primer lugar lo encabeza el puerto de Xalapa, con 34 casos; de allí Mina, con 29; le sigue el puerto, con 27; Boca del Río, con 25; Córdoba, con 20; y Orizaba con 16.
 
En lo que va del 2016, cuatro profesionales de la medicina han sido secuestrados. La última, Marcela Esparza Figueroa, directora del Hospital General de Minatitlán. Ella fue sacada de su consultorio particular por un grupo de sujetos fuertemente armados que piden una suma millonaria por su libertad. 
 
La familia, con tal de respetar lo más que se pueda la integridad de la víctima, decidieron no poner denuncia. 
 
También este 2016 se dio el caso del doctor Rigoberto Martínez Paroquín, subdirector Médico de la clínica del IMSS de Minatitlán, llevado en enero pasado cuando salía del área de Urgencias rumbo a su casa.
 
Regresó sano y salvo con los suyos no por la pericia de las autoridades, sino porque los secuestradores tuvieron un descuido, y logró escabullirse, golpeado, hasta llegar a un punto en donde pidió ayuda.
 
En el año también está el caso del doctor José Natividad Contreras, sustraído de la finca Las Malvinas, en los límites de Minatitlán y Cosoleacaque. Sujetos armados violentaron su propiedad y se lo llevaron. Los malos iban en dos vehículos.
 
Una noche después, se supo que un comando fuertemente armado, plagió saliendo de su consultorio de ultra sonidos ubicado en la avenida 18 de octubre colonia Santa Clara, a la doctora, Carmen Medel Palma, quien según versiones de testigos, fue brutalmente golpeada y jaloneada, para subirla a un vehículo que jaló con rumbo desconocido, y hasta el día de hoy se desconoce su paradero.
 
Alfredo Zapata Ramos, representante del consejo ciudadano de Minatitlán, dijo que durante el 2016, en Mina y Cosoleacaque se reportan 28 casos de secuestro contra trabajadores de Petróleos Mexicanos y contra cuatro médicos, los mencionados arriba.
 
Con una población de un poco más de 80 mil habitantes, es el quinto municipio en importancia en la entidad Veracruzana y una de las 80 a nivel nacional, debido a la producción de la Refinería Lázaro Cárdenas del Río, y se ha vuelto un botín de los Zetas y los Zetitas que proliferan en la región. 
 
Pues a finales de 2015, el titular de la SSP, Arturo Bermúdez, dijo que en el sur de Veracruz la violencia era generada por dos células de los Zetas, una enfocada aún al secuestro, al tráfico de droga y la extorsión, y otros Zetinas que están dedicados al robo a tiendas, a los asaltos, el robo en casa habitación, etc., lo cierto, según Bermúdez, es que venían del estado de Tabasco.
 
En esa ocasión, además, Bermúdez anunció que colocaría filtros de vigilancia en la frontera con Tabasco, y con la colaboración de las autoridades del vecino estado, lo que hasta la fecha no llegó, y el titular de la SSP no ve la suya con los escándalos propiciados por sus malos policías.
 
El caso que generó la colocación de la UES en Coatzacoalcos, fue el secuestro agravado de la niña Karime Cruz Reyes, y de su tía, Mónica Reyes Baruch, quien presuntamente planeó el secuestro que se salió de control y el cual le costó la vida. 
 
El caso sacudió a Coatzacoalcos, y la respuesta de las autoridades vino con la apertura de la UES, bajo la premisa de que con su sola apertura, los maleantes se iban a espantar, como había pasado en Córdoba y en Xalapa, según Luis Ángel Reyes; sin embargo, esos municipios, siguen siendo focos de violencia.
 
Después del caso de la menor Karime, vino el homicidio de conocido comerciante de antojitos y prefecto de la ETI de Coatzacoalcos, quien ofrendó su vida tratando de evitar el secuestro de su hija, quien finalmente resultó sustraída y la liberaron horas después con el pago de una cantidad menor a los 100 mil pesos. 
 
Después, el secuestro de un director de primaria, y su hija, cuando salían del colegio tras la jornada laboral. Los maleantes, humanitarios, liberaron al maestro porque sufrió una alteración en su salud, pero se quedaron con la hija en garantía del pago. El pago se hizo y la chica regresó. En ambos casos, la UES, se sabe, sólo operó como mediadora entre los malosos y las familias para el manejo de la crisis y el pago de los rescates.