Kurt Cobain fue uno de los músicos más influyentes de su generación y una de las más grandes leyendas de la música de todos los tiempos, junto a Nirvana ayudó a definir la identidad y el sonido característico del movimiento grunge de los años 90, y, sin mucha ayuda, redefinió el concepto del rock star y lo que la industria entendía por ello. La vida de Cobain siempre fue un enigma, el cantante podía salir al escenario y tocar un set que hiciera que sus fanáticos perdieran el control, pero en lo privado luchaba contra la depresión, la percepción de sí mismo y las adicciones, y con todos sus problemas, logró crear un legado impresionante que no murió al mismo tiempo que él.
Cobain es conocido por su música, por sus letras irreverentes y sus retos al sistema y a la autoridad, pero la música no era su única musa y cuando no estaba en los estudios o los escenarios se dedicaba también a la pintura, pero su obra, que muestra una iconografía que raya en lo macabro y refleja a todos sus demonios, permaneció oculta en una bodega desde 1994 y nadie supo más de ella.
Más de 20 años después, las pinturas de Cobain por fin verán la luz, la Seattle Art Fair pondrá en exposición algunas de las pinturas más relevantes del artista, dibujos y cuadernos que ayudan a comprender qué es lo que estaba pasando en la mente del icono torturado y que muestran un claro paralelismo entre su obra pictórica y su música.
Cobain, como muchos otros, no era un artista unidimensional, sus intereses iban más allá de la música y esta exposición es un intento por generar atención hacia un lado de su trabajo que casi siempre es ignorado y que muchos no tienen idea que existe. De acuerdo con el programa de la exposición, las pinturas de Cobain, aunque todavía no son tan conocidas como su música, proporcionan una visión de la experiencia del artista y presentan una importante narrativa histórica del arte que, junto con su legado, cuenta una cruda historia de la cultura juvenil en los años noventa.
El trabajo de Cobain, y esta exposición, son una oportunidad para que los fanáticos de Nirvana conozcan un poco más sobre el músico que forma parte del «Club de los 27», y que puedan descubrir el lado más oscuro, irónico y a veces retorcido del intérprete de Smells Like Teen Spirit.
Tomado de CQ.