*Nunca se ha atendido el problema de forma preventiva
POR ROSA VÁZQUEZ/EXCLUSIVA
Años han pasado desde que el barrio de San Bruno comenzó a inundarse con cada lluvia fuerte que llegaba a la región y hasta el momento las autoridades municipales y estatales no los han atendido en materia preventiva.
Y es que cada vez que algún funcionario se pasea por el lugar, es porque ya hubo alguna inundación y comienzan los trabajos de rescate y auxilio, pero nada se ha hecho para evitar el desbordamiento del río Carneros.
Los colonos se encuentran molestos porque aseguran que la obra pública siempre se otorga a las zonas más privilegiadas de la ciudad, mientras que ellos han solicitado innumerables audiencias con el alcalde, Américo Zúñiga Martínez sin obtener respuesta satisfactoria.
Pablo Romero Barragán, uno de los vecinos de la zona, lamentó tener que vivir en situaciones precarias y con el olvido de las autoridades mientras se gastan millones de pesos para la realización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Tenemos 200 y pico de millones de dólares, supuestamente, y nosotros aquí ahogándonos en la porquería de aguas negras, pues que se acuerden de nosotros”.
Delfina Ortiz Carmona, vecina afectada acusó que se han tenido que acostumbrar a vivir con constantes inundaciones y quedarse atrapados en sus propios hogares cada vez que la lluvia es fuerte.
Además hay ocasiones en que ni siquiera reciben apoyo de los elementos policiacos que rondan por ahí, pues al pedirles que ayuden a la gente a cruzar de una acera a otra porque el agua supera el metro de altura, ellos se niegan.
“A nosotros nos exigen que paguemos el predial todo completo, y no es justo que nosotros seamos abandonados, cuando quieren el voto ahí estamos, y como decía un compañero, de que sirve que anden dando ahí cositas, que un lapicero y que una cubeta, pero cuando ya va uno va a pedirles un favor, nos ignoran por completo”.
Los vecinos pidieron ser atendidos de forma inmediata por el alcalde, Américo Zúñiga Martínez para buscar estrategias que eviten que la zona se siga inundando cada vez que llueve.