Y al final fue mucho más el equipo de Dios, que el equipo del Papa. El Real Madrid, en estado de gracia, conquistó sin mayores dificultades el título del Mundial de Clubes Marruecos 2014 imponiéndose 2-0 a un San Lorenzo infinitamente inferior.
El día previo al partido Sergio Ramos hizo referencia a que el cuadro merengue es el equipo de Dios, y con su segundo gol del torneo, otra vez en remate de cabeza, abrió el camino de la victoria número 22 en forma consecutiva para la escuadra que dirige Carlo Ancelotti.
Lo que en teoría se sabía antes de que iniciara el certamen, el Madrid lo ratificó en la cancha: hoy por hoy es el mejor equipo del mundo. En este momento no hay rival que pueda superarlo.
Incluso, Cruz Azul le hizo más partido en las Semifinales de lo que realizó este día San Lorenzo, que de “Ciclón” no tuvo nada. Apenas algunos disparos de media distancia cuando el duelo ya estaba definido, hicieron que Iker Casillas se ensuciara el uniforme.
De ahí en fuera, el equipo argentino simplemente trató de competir ensuciando las acciones, sobre todo en la primera media hora, donde llegó a desesperar a los merengues. Pero cayó el gol de Ramos al minuto 36 y ya no hubo manera de que San Lorenzo le hiciera sombra al Madrid.
En la parte complementaria los blancos le dieron un paseo al “Cuervo” y aunque no pudo reflejarlo por completo en el marcador, sí llegó una segunda anotación a cargo de Gareth Bale al 50’, con la colaboración del arquero Sebastián Torrico.
Si bien Cristiano Ronaldo estuvo muy participativo y con ganas de hacer gol, al final se fue sin marcar en este campeonato, algo realmente para destacar, pues el Real consiguió el título sin el aporte goleador de su máxima figura.
El mexicano Javier Hernández se quedó en la banca y no pudo jugar ni un minuto en el Mundial de Clubes, aunque ya puede presumir que es Campeón de esta competencia.
Así, el Madrid no falló en los pronósticos y se adjudicó la Copa del Mundo a nivel de clubes, el único título que le hacía falta en su exitosa historia.