•Sólo para joder los reporteros y fotógrafos asesinados y desaparecidos se levantarán de sus tumbas para seguir cronicando el Veracruz polvoriento y sórdido que padecemos
Sólo por joder al secretario de Seguridad Pública y al Fiscal General de Veracruz, pronto, antes de que lo que canta un gallo, don Julio Scherer García resucitará de entre los muertos para exigir, una vez más, a Arturo Bermúdez y Luis Ángel Bravo Contreras el esclarecimiento del crimen de Regina Martínez.
Sólo para joder a Bermúdez y Bravo, Miguel Ángel López Velasco, Milo Vela, con su esposa y su hijo Misael López Solana, reportero y fotógrafo de Notiver, y antes de Semana Santa, resucitarán de entre los muertos para seguir publicando columnas y fotografías sobre los muertos de norte a sur y de este a oeste de Veracruz que siguen cayendo en la extensa, larga y gigantesca lista de la impunidad.
Sólo para joder a Bermúdez y Bravo, la reportera de Notiver, Yolanda Ordaz de la Cruz, se levantará de su tumba y resucitará “de entre los vivos” (como escribiera el poete Efraín Huerta) para desenmascarar a los carteles y cartelitos a quienes en cuatro años, ni el titular de la SSP ni de la Fiscalía, antes procuraduría de Justicia, han podido localizar en el Veracruz polvoriento y revolcado que vivimos y padecemos.
De acuerdo con los médiums, en quienes creían Francisco I. Madero y Plutarco Elías Calles, pronto, el reportero Noel López Olguín, de Jáltipan, secuestrado y sepultado en fosa clandestina, se levantará de su tumba solo para joder a la autoridad policiaca reprochándoles en su cara el florecimiento de los malandros en el sur de la tierra jarocha.
Y sólo para continuar jodiendo al gobierno policiaco del duartismo, los fotógrafos Gabriel Huge, Guillermo Luna y Esteban Rodríguez, con su compañera Irasema Becerra, se anticiparán al día del Juicio Final y resucitarán de entre los muertos para publicar la galería fotográfica de los malosos, porque, bueno, la pobrecita secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía han adolecido de tiempo y espacio para integrar un álbum que los permita identificar, rastrear y detener.
Sólo para joder a Bermúdez y Bravo, Víctor Báez, editor de la sección policiaca de Milenio, secuestrado y tirado en la vía pública en Xalapa, se sacudirá la modorra del sepulcro y antes, mucho antes de la Semana Mayor, diseñará páginas escalofriantes sobre las ligas de los políticos y funcionarios policiacos con los malandros para que así todos salgan del clóset.
Sólo para joder al gobierno de Veracruz, Gregorio Jiménez de la Cruz, el compita mutilado, asesinado y sepultado en una fosa clandestina en Las Choapas, resucitará de entre los vivos y los muertos para seguir publicando historias de los migrantes flagelados por los carteles en alianza con los cuerpos policiacos y los agentes federales del Instituto Nacional de Migración con sede en la tierra jarocha.
TAMBIÉN RESUCITARÁN MUERTOS DE FIDEL HERRERA Y MIGUEL ALEMÁN
Y sólo para seguir jodiendo y jodiendo al gobierno policiaco local los reporteros desaparecidos, Gabriel Manuel Fonseca, Cecilio Rodríguez Domínguez y Sergio Landa Rosado, se levantarán del limbo donde han andado reporteando asuntos escalofriantes y revelarán el sórdido mundo bajo sospecha de los buenos (del lado de la SSP y la Fiscalía) y de los malandros.
Quizá con ellos y solo para joder con más intensidad también resucitarán los trabajadores de la información Luis Daniel Méndez Hernández, Roberto Marcos García, Hugo Barragán Ortiz y Raúl Gibb Guerrero, ejecutados en el sexenio de Fidel Herrera.
Y, por supuesto, también resucitará José Miranda Virgen, fallecido en el sexenio de Miguel Alemán Velazco.
Es más, de acuerdo con los médiums todos ellos han formado el Club de la Impunidad y entregarán el doctorado Honoris Causa, con y/o sin permiso de la UPAV, y el Récord Guinness, con y/o sin autorización de Harry Grappa, a Bermúdez y Bravo en reconocimiento a su principio de Peter, su indolencia y su manifiesta voluntad política para crear y recrear la impunidad.
Desde luego, les darán un diploma especial por el pronto rescate de Moisés Sánchez Cerezo, el reportero, activista social y conductor de taxi, a quien el presidente municipal de Medellín, Omar Cruz, dice querer mucho, como un amigo, un consejero y hasta un hermano putativo.
Claro, si antes de la resurrección de los muertos anteriores, Bermúdez y Bravo consiguieran que el comité de carnaval ordenara unos muñecos gigantescos para ser incendiados en la quema del mal humor del carnaval, entonces, quizá, acaso, los reporteros mejor decidirían continuar en el sueño eterno…que así también suele llamarse a la muerte.