En la calle Las Hayas de la colonia Buenavista se observaron tres o cuatro patrullas de la Fuerza Civil estacionadas. Las personas que pasaban por el lugar fueron amenazadas por policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a cargo de Arturo Bermúdez Zurita.
Elementos de la Fuerza Civil encañonaron a ciudadanos en la capital del estado. Les exigieron que bajaran la mirada mientras golpeaban a un sujeto que tenían en una patrulla.
Los hechos ocurrieron el viernes pasado alrededor de las 13 horas en la calle Las Hayas de la colonia Buenavista, una zona conflictiva por la cantidad de asaltos y robos a casa-habitación que se han registrado.
Los vecinos de esa zona observaron tres o cuatro patrullas de la Fuerza Civil estacionadas. Vieron pasar a algunas personas, a quienes amenazaban los policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a cargo de Arturo Bermúdez Zurita.
“Un taxista pasó por ahí, llevaba un pasaje y fue encañonado por los policías, porque estaban golpeando a un sujeto que habían a una de las patrullas. Buscaban que la gente no viera lo que estaban haciendo, para evitar ser denunciados”, comentan.
Todas las personas que caminaban o pasaban en algún vehículo recibían la misma advertencia por parte de los oficiales.
“Me dio mucho miedo, me da mucho miedo la agresividad del policía. Se supone que están para servirnos, no para agredirnos. No sólo amenazaron al taxista y a su pasajero, si no a todas las personas que pasaban por el lugar”.
A su juicio los policías de la entidad veracruzana carecen de preparación y de conocimiento respecto al manejo de armas.
“Sabemos que no tienen preparación, temíamos que mientras nos apuntaban con sus armas, se les pudiera ir algún tiro. No tenían razones para apuntarnos, pero eso pasa porque siempre hacen lo que quieren y nadie les dice nada”.
Las personas no interpusieron una denuncia porque no pudieron captar el rostro de los policías, ni los números o placas de circulación de las patrullas.
Esa calle se encuentra atrás de la gasolinera que está frente a las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Veracruz, luce deshabitada y carece de luminarias.