Policía élite de Bermúdez torturó a bebé y violó a su madre embarazada

0
233

Toques eléctricoEmbarazada y con un bebé de diez meses en brazos, bajo engaños al recibir una llamada telefónica del número de su pareja,en la que le dijeron que se encontraba herido y debía acudir a la avenida 20 de Noviembre esquina con la privada Guillermo Prieto, en la colonia 2 de Abril.

Fue el 30 de abril de 2013, cuando la mujer acudió al punto de reunión donde sería llevada a ver a su pareja, un expolicía municipal de Córdoba y a quien conocían como “Cherokee”.

Tres camionetas con insignias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaron al punto de reunión ubicado cerca de las instalaciones de Ayudantía conocidas como “Base Panamá” -aquella que albergó uno de los anillos de seguridad del exgobernador priísta Javier Duarte de Ochoa- y se llevaron sin medir palabra alguna a la mujer y su pequeño hijo.

Con el desánimo e incertidumbre de la suerte de su pareja, de verlo posiblemente postrado en una cama de hospital, convaleciendo y desconociendo la suerte que le preparará el destino, la mujer fue llevada a unos cañales fuera de ciudad.

Allí los encapuchados policías con equipo táctico como si fueran a la guerra o un operativo para abatir o detener al líder de algún cartel de la delincuencia organizada, arrebataron de sus brazos a su hijo de de diez meses de edad, la golpearon, rasgaron las vestiduras y abusaron sexualmente de ella.

Un expolicía de la Fuerza de Reacción de Seguridad Pública que atestiguó el cobarde hecho, se apegó al programa de “criterio de oportunidad” para salir inmune del delito de desaparición forzada.

El expolicía de Bermúdez Zurita, reveló ante la Fiscalía General de Veracruz que en este caso, levantaron a la pareja sentimental de la mujer un 30 de abril y dos días después sus compañeros llamaron a la mujer del celular de la víctima.

“La violaron entre Lince, Domingo, Trujillo, El Golpeador, Neri y Nariz”, expuso el testigo durante la entrevista a la policía ministerial de la fiscalía veracruzana.

Pero eso no fue todo, la mujer -y sobreviviente de ese atroz y cobarde ataque- dijo a la Fiscalía General de Veracruz que mientras era abusada sexualmente, su hijo fue torturado con una chicharra de toques eléctricos.

El Cherokee fue detenido al ser descubierto por policías estatales de Fuerza de Reacción, cuando se escondía entre los arbustos del camellón central que da frente a las oficinas de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz.

De acuerdo con una tarjeta informativa elaborada el 1 de Mayo de 2013 y firmada por el Segundo Comandante a cargo del grupo Fuerza de Reacción Manuel Alejandro Trujillo Rivera, El Cherokee fue detenido por “actitud sospechosa”.

El comandante Trujillo Rivera, como todo jefe, tronó los dedos y ordenó que el detenido fuera llevado para interrogatorio, donde la consigna era golpearlo y torturarlo “para que hablara”, que en pocas palabras era para escuchar sin titubeos que El Cherokee se delatara como trabajador de la delincuencia organizada.

Y así fue, la golpiza propinada al expolicía de Córdoba cosechó frutos y dijo trabajar para Los Zetas, ese grupo armado que fue fundado por Gafes (Fuerzas Especiales del Ejército) a finales del 98 y principios del 1999, también conocidos como “boinas verdes”.

Luego de la confesión -impuesta o no por la golpiza recibida- El Cherokee fue entregado durante los primeros minutos del 1 de Mayo de 2013 a la Fuerza Especial de Seguridad Pública que iban en las patrullas 1762 y 1993 de la SSP de Veracruz a cargo del comandante Miguel Ángel Domínguez, encargado del “segundo turno”.

Desde ese entonces, se desconoce el paradero de El Cherokee, quiene contaba con 30 años al momento de ser abordado por la Policía Élite de Bermúdez Zurita.