Veracruz, Ver.- Aproximadamente 200 alumnos se quedaron sin clases este viernes, pues padres de familia de la escuela primaria Armada de México ubicada en el fraccionamiento El Cortijo al norponiente de la ciudad de Veracruz, tomaron el plantel educativo, ya que acusan una presunta malversación de fondos de la Asociación de Padres de Familia del ciclo 2018 – 2019.
La señora Teresa escribano, madre de familia y actual vice presidenta de la APF, dijo en septiembre de este año solicitaron una rendición de cuentas a la directiva pasada, mismo que únicamente le dieron a conocer un estado de cuenta de 161 mil pesos 790 pesos, monto que presuntamente habrían invertido en la escuela durante su gestión administrativa.
“Estamos en inconformidad como padres de familia porque las condiciones de la escuela, la verdad no es de tolerarse esa cantidad de inversión, no se ve reflejado en que, nosotros damos la aportación voluntaria de la inscripción, damos aparte una aportación de 20 pesos semanales, también para beneficio de la escuela y de los niños, el cual tampoco se ve reflejado. Estamos hablando de una cantidad de más de 200 mil pesos”, señaló.
Dijo que no se explican el por qué la señora Lorena García Garduza y José Antonio Ovalles, actuales presidenta y tesorera de la APF, respectivamente, no les han entregado cuentas claras; quizá, mencionó, porque se encuentran cobijados por la supervisora escolar, Martha García Gómez, quien en un inicio se comprometió a cambiar a la mesa directiva de la APF ante las inconformidades, y ahora señala que no puede hacerlo, pues es un trámite muy complicado en la SEV.
“Estamos muy inconformes, se han suscitado robos en la escuela y nos están mencionando que hay una cantidad de 55 mil 763 pesos en una vigilancia que no tenemos, no hay vigilancia, nosotros damos, ahora sí que prácticamente el mantenimiento también es de nosotros, entonces donde está todo ese dinero”, reclamó.
La escuela Armada de México tiene siete años de fundación y aún cuenta con aulas de madera y piso de tierra, y si bien ellos no pueden construir aulas de un mejor material, apuntaron que sí deberían estar en mejores condiciones, pues esto está afectando ya la salud de los niños.