“No nos vamos a callar”, familiares de Rubén Espinosa quienes exigen justicia por multihomicidio de la Narvarte

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Foto: Fabián Delgado

 

Foto: Fabián Delgado
Foto: Fabián Delgado

Un mural con los rostros de Rubén Espinosa, Fotoperiodista colaborador de Proceso y de Nadia Vera, activista cultural, con la leyenda “En Defensa de la Memoria” y “Justicia para Todos” sirvió para exigir justicia en el tercer aniversario luctuoso del multihomicidio de la Narvarte, crimen que continúa impune.

El muralista, Dante Aguilera, acompañado del colectivo Emanuel Cruz -artista xalapeño fallecido en febrero del 2016 y cuyos amigos formaron un colectivo de artistas en su nombre-, plasmaron en la calle de Azcarate -barrio donde residió Rubén Espinosa- un mural para defender la memoria y exigir la justicia.

Desde ayer, los artistas, acompañados de amigos periodistas, activistas y exestudiantes de la Facultad de Humanidades participaron en el resanado, dibujo y coloreado de la barda en memoria de Espinosa y Vera.
Al lugar también acudieron integrantes de Fotoreporteros MX, colectivo de periodistas -varios de ellos integrantes de la Ciudad de México- donde Espinosa formó parte.
En el acto a micrófono abierto, Itzanma Ponce, pareja sentimental de Rubén realizó un performance de danza con exintegrantes del colectivo “Las Sangres” para recriminar la impunidad en la que fueron asesinados Vera y Espinosa en el departamento de Luz Saviñon en la colonia Narvarte.

Patricia Espinosa, hermana del Fotoperiodista colaborador de Proceso aseguró que a tres años del artero multihomicidio no piensan callarse, ni cesar en la exigencia de justicia y verdad a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) para saber quienes y porque razón mandaron a matar a Rubén Espinosa y a los otros integrantes del departamento de la Narvarte.

Espinosa recriminó horas antes en la Plaza Lerdo que el gobierno de Miguel Ángel Mancera nunca quiso orientar sus investigación hacia autoridades del gobierno de Veracruz, como el mandatario priista Javier Duarte de Ochoa y el Secretario de Seguridad Publica, Arturo Bermúdez Zurita.

Alma y Patricia Espinosa, hermanas del Fotoperiodista recriminaron que le gobierno de la Ciudad de México ha desestimado las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ni de organizaciones como Artículo 19, y que por el contrario han recibido amenazas e intimidaciones para que dejen de exigir justicia por el multihomicidio de la Narvarte.

Por la mañana, acompañados del Colectivo Voz Alterna, familiares, amigos, y reporteros marcharon en Xalapa para exigir justicia por este artero asesinato.

Frente a Palacio de Gobierno recriminaron que las líneas de investigación no contemplen la persecución que sufrió el entonces fotógrafo de Proceso en Xalapa, misma que lo obligó a refugiarse en la Ciudad de México, donde 47 días después de su autoexilio sería asesinado.

Al día de hoy, ninguna autoridad ha sido castigada por las violaciones a los derechos humanos cometidas por el crimen ocurrido el 31 de julio de 2015.

“La Procuraduría General de la Justicia de la Ciudad de México ha llegado al extremo de pedir a las organizaciones civiles que representan a las víctimas que sean ellas quienes analicen la información y ayuden a cerrar las líneas de investigación pendientes, pues para la autoridad ya no hay nada más qué investigar”, fustigó Patricia Espinosa.

Va para un año en que autoridades de la Procuraduría y de la Secretaría de Gobierno se comprometieron a que las investigaciones se dirigirían a actuaciones relacionadas con el entorno personal y profesional de Nadia Vera y Rubén Espinosa.

“Pero la Procuraduría ha sido omisa y negligente para desahogar esas actuaciones. No debe perderse de vista que hemos sido las víctimas y sus representantes quienes aportamos pruebas para robustecer las líneas de investigación relativas a la persecución política de Rubén Espinosa. A pesar de las evidencias en torno a las razones que ocasionaron su desplazamiento hacia la Ciudad de México”.

Familiares y colegas de Rubén Espinosa aseguran que las autoridades capitalinas, cuyo gobierno está por fenecer, le apuestan al cansancio y al olvido de las familias de los asesinados en la Narvarte.

Concluido el acto protocolario en la Plaza Lerdo -rebautizado como Plaza Regina Martínez-, familiares, amigos y colegas de Rubén Espinosa marcharon por el primer cuadro de la capital de Veracruz para exigir justicia.