«Mascarillas y cubrebocas» la amenaza de los ecosistemas; investigadores alertan grave daño ambiental

0
456

Tras más de un año de que inició la pandemia del Covid-19, y la reincorporación de actividades la demanda de mascarillas se incrementó de forma exponencial, causando un impacto ambiental grave, sobre todo en los cuerpos de agua. 

Un cubrebocas, tiene promedio un peso de 30 a 150 gramos, dependiendo del modelo y las capas que incluya, cada persona (que labore cinco días por semana) estaría desechando en promedio más de un 1 kilo de mascarillas cada dos semanas, más los 14 kilos que produce cada habitante, se tiene aproximadamente 1.2 kg de basura por habitante diario. 

La investigadora y bióloga de la Universidad Veracruzana (UV) Leticia Garibay Pardo, señaló que los cubrebocas se han convertido en una amenaza más para las especies acuáticas, pues al igual que los plásticos, son asesinos de animales, al no tener un tratamiento sanitario especial. 

“Hemos visto cubrebocas por todos lados, vas a la playa y hay cubrebocas, a la orilla del río, con los problemas que tenemos de agua y que eso va a ir todavía a contaminar y dañar los cuerpos de agua. Entonces los hemos visto tirados en la ciudad, en las banquetas, no nos hemos percatado de los daños”. 

Expresó, que otra de las afectaciones que generan las mascarillas, es el bacteriológico, dado a que alberga una gran cantidad de microorganismos propios de nuestras emanaciones; es decir uno se los pone en la cara y estamos emitiendo bacterias propias de nuestro organismo, las cuales se quedan en el protector. 

Indicó, que la mayoría de estos protectores no son biodegradables, lo que hace aún más peligroso el desecharlos sin algún cuidado especial. 

De acuerdo a investigaciones, uno de los aspectos más preocupantes es que una tercera parte de los desechos que equivalen a 145,000 toneladas al día acaban en vertederos, representando no solo problemas de salud para los trabajadores, sino también la contaminación del agua, la emisión de gases tóxicos y gases de efecto invernadero, así como la contaminación de los suelos, que afectan a su vez al sector alimentario. 

Indicó, que este producto debe irse con la basura sanitaria, pues es un contaminante potente no solo al ambiente sino al mismo ser humano. 

“No lo puedes dejar por cualquier lugar, porque contamina en sí el cubrebocas, pero además lo que contiene de virus y bacterias (…) es algo que no nos han explicado”. 

Ante esto, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) pide no tirarlos en la calle sino en un centro de reciclaje, de lo contrario 10 millones de mascarillas estarían contaminando cada mes. 

Cubrebocas la nueva amenaza del medio ambiente 

Una mascarilla tarda más de 400 años en desintegrarse y si se encuentra en el mar no solo amenaza a las especies como peces, medusas y arrecifes de coral sino a la vida humana. Hasta que la protección del medio ambiente no sea una prioridad y no se mejore el sistema de tratamiento de los desechos, no se podrá garantizar el bienestar humano, la salud ni mucho menos el futuro. 

La especialista, dijo que cualquier cosa que llegue al mar, será un motivo de un desequilibrio económico muy fuerte, dado a que los animales que se encuentran en los cuerpos de agua pueden llegar a estrangularse al atorarse con la mascarilla. 

“Imagínate un animal nadando en el mar, se enredaba con el cubrebocas, se puede ahogar sin duda, se puede estrangular, porque todo lo que cae en el agua repercute en los cambios fisicoquímicos del agua, repercute en las plantas marinas, repercute en los sistemas arrecifales, que de por sí ya están muy dañados y entonces estamos reincorporando un nuevo objeto al mar producto de la cantidad de seres humanos que somos en el planeta”. 

Este tipo de materiales son construidos parcial o completamente con plástico que no es reciclable y que cuando no es desechado debidamente, se degrada en microplásticos y pueden terminar en nuestra cadena alimenticia. 

“Al entrar en contacto con fluidos corporales como saliva y mucosa nasal, los cubrebocas pierden por completo la posibilidad de reciclarse y se convierten en “residuos sanitarios”. 

Urge campaña especial de cómo desechar las mascarillas 

Leticia Garibay, destacó que, así como se ha promovido el uso de este producto, se debe realizar una campaña de como desecharlos; además de que se debe tener un trato sanitario especial, ante el grave impacto al medio ambiente. 

“Es fundamental trabajar con la cultura del cuidado de los recursos naturales y el cuidar el cubrebocas y no llevarlo a los cuerpos de agua (…) es fundamental un trato sanitario, es de pensarse”. 

Lamentó, que exista opacidad, falta de sensibilidad y conciencia para desecharlos, “no nos ponemos a pensar que eso se nos regresa, porque la naturaleza así es, y luego nos inundamos y luego tenemos problemas de agua cuando nosotros mismos hemos contribuido a la eutrofización de los vasos que contienen el agua”. 

Expuso, que, ante la situación de contaminación, los mares, ríos, lagunas y arroyos se están muriendo. 

“La fauna también lo está sufriendo, afectando a todos, porque somos parte de un ecosistema que venimos uno dependiendo de otros y finalmente a todos, porque es una cadena, por eso es muy importante que pensemos en nuestro actuar”. 

Reiteró, que la autoridad debe tomar en cuenta que éstos son un foco de infección grave, no solo al ecosistema sino también para los seres humanos, lo cual a la larga se podría convertir en un problema de salud pública. 

“Imagínate, ya se usó el cubrebocas, ya tiene bacterias, por eso es que es urgente que se haga algo, que se haga una campaña de concientización a la sociedad para que se le dé el manejo adecuado a esto, porque por supuesto que se puede convertir en un daño grave y no solo a los animales marinos, acuáticos, sino a todos los seres vivos, incluyendo los humanos”.