Ante el creciente número de tomas clandestinas en Veracruz para el robo de hidrocarburos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aumentó el despliegue de elementos para inhibir este ilícito federal.
La Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) aumentó el despliegue de sus elementos para vigilar los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Veracruz, en solo un año, aumento de 323 elementos a 530 soldados asignada a esta tarea, cuyos delincuentes suelen pertenecer al crimen organizado.
Con información de la Paraestatal dio a conocer que en el año 2014 se reportó un mayor número de tomas clandestinas de hidrocarburos en la entidad, principalmente en municipios coml Juan Rodríguez Clara, Omealca, Tierra Blanca, Acayucan, Isla, Tihuatlán, Maltrata y Tres Valles. Es decir primordialmente en el sur y zona centro-montañosa del Estado.
La SEDENA de 2014 a 2015 contó con mil 344 elementos del Ejército Mexicano para realizar patrullajes terrestres en distintos Estados donde se han reportado tomas clandestinas. Sin embargo, tan solo en Tamaulipas y Tabasco el número de soldados ha disminuido.
Mientras que en Veracruz el sexenio pasado se utilizaron 323 elementos del Ejército Mexicano para el rastreo y vigilancia, para este año el apoyo de la SEDENA aumentó a 530 soldados para esta tarea.
Tan solo en Tamaulipas que cuenta con el primer lugar de ordeña de ductos a nivel nacional las tropas del Ejército disminuyeron.
En Nuevo León solo cuentan con 126 elementos de la SEDENA para combatir este delito.
Lo que respecta a Tabasco también redujeron los soldados de 197 a 134 para evitar el robo de hidrocarburos en los ductos.
Ante esto Veracruz es la entidad que más elementos del Ejército Mexicano cuenta para evitar este delito que se encuentra en manos del crimen organizado.
El mismo gobernador del Estado, Javier Duarte, informó a principio de enero que la ordeña de ductos de Pemex se ha posicionado como el delito que más utiliza el crimen organizado en la zona sur.
Ante esto, aseguró que reforzará la vigilancia y la coordinación con instancias federales para evitar el robo de gasolina, principalmente debido a que la ordeña pone en peligro tanto el medio ambiente como a los habitantes.