- Apóstol de la laicidad
- Un político ante la historia
EMBARCADERO: En medio del lodo político que sigue lloviendo en Veracruz hay un político limpio, honesto a prueba de bomba, sereno y reposado, mesurado, que ni siquiera en el diálogo, digamos, privado, habla mal de los otros, así lo estén crucificando… En los días turbulentos y polvorientos del sexenio anterior, y en los días que corren, ha actuado de manera congruente, tal cual, como ha sido siempre… Su vida diaria está movida por la prudencia en el decir y en el hacer, más, mucho más, en el decir… Y por ejemplo, nunca ha despotricado en contra de sus enemigos, adversarios y envidiosos gratuitos ante los reporteros por más juego verbal de los diaristas… Más aún, algunos de sus colaboradores en otros tiempos, en el CDE del PRI, por ejemplo, cuando fuera presidente, tiempo del góber fogoso y cónsul, lo describen como un político tranquilo, siempre, siempre, siempre, apostando a la convivencia pacífica… Y al mismo tiempo, a los resultados en los hechos concretos y específicos, pues, y en todo caso, la vida tanto privada como pública por eso cuenta… En el camino han existido suficientes, demasiadas ocasiones para devolver “ojo por ojo y diente por diente”, y por el contrario, ha mantenido la ecuanimidad… Ni siquiera, vaya, la conservó Jesús cuando de pronto tomó el látigo y a latigazos limpios expulsó del templo a los mercaderes y fenicios… Por eso, Pepe Yunes Zorrilla, el senador de la república, el ex diputado local, el ex presidente del tricolor y el ex alcalde de su pueblo, Perote, es el único político en Veracruz, que con hechos apuesta al pacifismo y al respeto a los derechos humanos, sin atropellar a nadie, mirando, incluso, para adelante, así le devuelvan espinas y cardos a las flores con que dispensa a todos…
ROMPEOLAS: En los peores días del duartismo fue rafagueado por órdenes superiores y se mantuvo sereno… En los días previos y en el transcurso de la campaña electoral por la gubernatura fue bombardeado con rudeza innecesaria y fue un político sereno, apestando a la civilidad… Incluso, hubo priistas y panistas que lo remedaban en su forma paciente de hablar, siempre respetuoso de todos, y no obstante, se mofaban y el senador lleno de prudencia… Y por más y más que los suyos (su equipo alrededor) lo convocaba a sonar los tambores de guerra, leal a sí mismo, sin tomar el guarro ni la macana… Por el contrario, siguió cabildeando recursos federales para los presidentes municipales y los sectores de la producción organizados, consciente de que un legislador, cierto, cierto, cierto, ha de armar el edificio de la legalidad, pero de igual manera, ha de ser gestor… Y más, porque las relaciones lo permiten… Al momento, por ejemplo, cerrará el año con más de 3,500 millones de pesos gestionados con sentido social, y lo indicativo, depositados en forma directa por la secretaría de Hacienda y Crédito Público a los beneficiados… Más aún: su gestoría social está lejos, lejísimos, nada que ver, de un activismo electoral de cara al puesto político que sigue… Vive, pues, su instante a plenitud que del futuro los santeros y los brujos y las gitanas (y también los agoreros del café) se encargan… Insólito: después de varios cargos públicos desempeñados, nadie, absolutamente nadie, lo señala de deshonestidad y corrupción porque es un político íntegro y honesto… Y lo que deja perplejo a cualquiera, al más incrédulo, al más agnóstico, en un país que ocupa los primeros lugares de corrupción política en el mundo… Y en un país donde Enrique Peña Nieto ha dicho, no obstante, que “quien esté libre de pecado tire la primera piedra”… Yunes Zorrilla la podría, digamos, tirar (que tampoco es su razón de ser), y menos, para alardear de virtudes y atributos, porque está lejos de la soberbia y la petulancia, la altivez y el mesianismo…
ASTILLEROS: La mayoría de políticos se pavonean exaltando las cualidades de las que padecen… Unos, lenguaraces, “se curan en salud”… Otros, despotrican en los medios y en el boletín… “Yo soy honesto, yo soy la verdad, yo puedo”… Y en rara y extraña coincidencia (además, sin aspavientos), Yunes Zorrilla sustenta su vida en los hechos… Y si el ciudadano mira a los lados buscando como Diógenes y su lámpara al hombre ideal, sólo encontraría al senador originario de Perote… Un político con una autoridad moral fuera de serie, extraordinaria, rara y extraña porque se trata de un modelo excepcional… Educado, pero más aún, respetuoso de la dignidad humana, a todos trata con decencia, sin intrigar, sin calumniar, sin difamar, sin hacer leña del árbol caído, sin pitorrearse, otro de sus grandes méritos… Firme en sus principios y valores, en un balance del año por terminar, con tantos políticos acusados de corrupción, mesiánicos, las líneas anteriores son apenas, apenitas, el sencillo reconocimiento de un ciudadano deseoso de creer en la vida pública… Y más, si se considera que en el caso de Veracruz somos un estado pródigo en recursos naturales habitado por gente pobre y miserable… El CONEVAL, por ejemplo, lo ha precisado: seis de cada10 habitantes viven jodidos… Y un millón y medio de personas, de los 8 millones, sólo hacen dos comidas al día porque sus ingresos son insuficientes… Por eso, la honestidad y la gestoría y la prudencia y la mesura de Pepe Yunes son una lucecita en el extenso y gigantesco túnel de la desgracia social…