•Buscan decapitar a diputado
•Izquierda delirante en Veracruz
Luis Velázquez
18 de febrero de 2019
EMBARCADERO: Al diputado local de Morena, Magdaleno Rosales, le pasó lo mismo con las elites de AMLO en Veracruz que a Emiliano Zapata, el llamado «Caudillo del sur»… Nunca, por ejemplo, tuvo puntos de encuentros con Francisco Ignacio Madero, porque latifundista que era con su familia, jamás miró con simpatía la lucha agraria de Zapata… Incluso, las desavenencias políticas y sociales llegaron a tanto que el general asesino de Madero, Victoriano Huerta, lanzó un operativo contra Zapata a través del general Jesús Guajardo… Y Guajardo, primero, le fingió una amistad, digamos, sincera que así lo creyó Zapata… Luego, para confirmar esa amistad le obsequió un caballo fino… Y tercero, lo invitó a una comelitona en la hacienda de Chinameca y en donde apenas iba entrando fue emboscado y hasta el caballo asesinado… Ahora, las cúpulas de Morena emboscaron y pretenden incendiar en la hoguera pública a Magdaleno Rosales…
ROMPEOLAS: Magdaleno apareció en el estrellato la semana anterior cuando denunciara que el titular (por dedazo) de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura, Juan Javier Gómez Cazarín «es un pelele» del secretario General de Gobierno… Entonces, desde alguna zona oscura, sórdida y siniestra de la elite en el poder sexenal fue lanzada su foto a las redes sociales donde aparece desnudo, quizá photoshop, acaso una foto enviada por ahí a un amor prohibido… Pero el hecho mostró la piel y la entraña de Cuitlalandia en lo que es su estilo personal de ejercer el poder y gobernar… Entonces, Magdaleno les reviró con la misma frase de AMLO: «Morena no me puede sacar de diputado local porque el pueblo me puso y el pueblo me respalda»…
ASTILLEROS: Durante los últimos diez años, Magdaleno ha entregado su vida a AMLO… En Veracruz y desde Veracruz, su trabajo social… Igual que Lázaro Cárdenas, a la sombra de un árbol de mango leía periódicos y revistas, primero, para él mismo, y segundo, a los campesinos y a la gente excluida en la zona rural como se lo relató en una entrevista al gran cronista, Ignacio Carvajal García… Incluso, también leía y leía a los compitas algunos libros de AMLO… Hijo de un ejidatario de Manlio Fabio Altamirano, su padre militó en el PRD y hasta fue candidato de la izquierda a presidente municipal y, claro, perdió en las urnas… Solo cuenta con secundaria inconclusa… Y dejó la escuela para irse a trabajar al lado de su padre pues son de una familia numerosa… Incluso, también fueron migrantes en el país sin llegar nunca a Estados Unidos… Fue campesino, chapeó surcos, jaló el erado, sembró semillas y acarreó aguas con cubos para nutrir la tierra, para que ahora, lo pretendan derrocar las elites de Morena (Éric Patrocinio Cisneros Burgos, Juan Javier Gómez Cazarín y quizá hasta José Manuel Pozos Castro, aquel orgulloso de su nepotismo y que regala flores a las diputadas en el día de la amistad, vaya romanticón)…
ARRECIFES: Un día, Magdaleno dejó el campo y se fue de peón en una constructora reparando carreteras en el país… Ganaba 150 pesos a la semana… Fue ayudante, encargado, operador de maquinaria pesada, operador de los aparatos de gran tonejale, hasta de motoconformadora… Un día, cuando Vicente Fox intentara tumbarlo como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, AMLO llegó a la vida de Magdaleno… Y se convirtió… Y se volvió un seguidor del tabasqueño… «Por admiración y amor a la izquierda», dice… Incluso, renunció a su trabajo y su padre lo ayudaba para el sostenimiento familiar… Entonces, trepado en camionetas de redilas, de aventón en aventón, puebleó en Veracruz… Y sin dinero para alimentarse, comiendo de vez en vez en casa de los amigos, cortando frutas de los árboles en los caminos, siguió pa’lante, soñando con el proyecto político de AMLO para que ahora, en ejercicio de sus derechos dijera su verdad y las elites de Morena lo quieran decapitar… He ahí el rostro de la izquierda delirante en Veracruz…