Los Aguas Aguas fueron fuerza en el Lunario del Auditorio Nacional

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Desde las 19 horas se abrieron las puertas del Lunario, y desde esa hora, los seguidores de la banda esperaban pacientes para pasar.

Algunos ya portaban las recién lanzadas a la venta playeras con el logo de la banda, y otros, llegaron a comprarlas, también el disco físico, que después de una década de espera desde el último, por fin fue lanzado a la venta este mes.

“Somos Fuerza” se compone de once canciones y un bonus track, que con un sonido único, y muy estudiado, fusiona desde jazz, reggae, regional, son jarocho hasta ska, salsa y todos los ritmos que te puedas imaginar.

A las 19:30 horas, tal y como estaba programado, los raperos xalapeños Bipo Montana y Stilo subieron al escenario para prender a los invitados que ya comenzaban a llenar el Lunario, mientras que algunos permanecían en el bar.

Al ser un evento familiar, no estaba permitido ingerir bebidas alcohólicas dentro del recinto, sólo en el bar de al lado, buena medida para los seguidores que asistieron en compañía de sus hijos que también son fans de la banda, incluso uno de ellos subió al escenario.

Exactamente una hora después, los gráficos de las pantallas, mostraron la imagen del nuevo disco y los aplausos y gritos anunciaron que Los Aguas estaban listos.

En un abrir y cerrar ojos, el recinto con capacidad de mil personas, se llenó.

Los asistentes corearon “Siempre”, “Unidos” y “Manantial en la Arena”, ésta última que se ha convertido ya en un homenaje a Xalapa, fue cantada a todo pulmón, mientras que Demiss preguntaba “¿Dónde están los xalapeños?.

Con la siguiente canción , que da nombre al disco, “Somos Fuerza”, el músico Lengualerta, acompañó a Los Aguas Aguas, a pesar de haber sido la más recientemente lanzada, ya se escuchaba a algunos asistentes corearla.

Por si no estaba lo suficientemente prendido el asunto, vino “#Mañana228”, sencillo grabado con Bipo Montana y Stilo, quienes subieron al escenario para poner al público a bailar.

El momento romántico vino después, con las canciones que derrochan amor, “Contigo” y “Un bolero para Lorena”, ésta última interpretada por la dulce voz del baterista Conan Contreras, y en donde las parejas asistentes aprovecharon para acurrucarse y otros, para llamar a sus amores y darles serenatas a distancia.

“Mujer Luna”, nos rememoró el mensaje que ha caracterizado a la banda , un mensaje fuerte, sin miedo a decir lo que piensan, recordándonos que cada día, el sol vuelve a brillar, mientras en la pantalla se proyectaba el videoclip de la rola.

Y el momento esperado de la noche, ya que muchos seguidores de la banda, tienen otra banda consentida, Los Choclock, para algunos, los “hermanos menores” de Los Aguas, quienes también estuvieron invitados a esta fiesta, y aparecieron para explotar de felicidad a los asistentes con “Trópico” la colaboración que hicieron juntos y que lanzaron a finales del año pasado.

Después, para seguir con la bailada “Cumbia me llaman” y “Doña Made y Don Fidel”, ésta última, una canción muy significativa que compusieron a una pareja muy querida para ellos que les rentaba la primer casa donde ensayaban y donde vivieron grandes anécdotas y fiestas, esta rola la tocan desde hace años, pero no había sido grabada, y en este disco se escucha con un sonido único, el gozo en toda la extensión de la palabra.

Eran las 21:30 horas, y Los Aguas, se despedían de su público, cumpliendo la promesa que Demiss había hecho de cantar todo el disco nuevo, pero sin cantar aún las canciones clásicas que sus seguidores han bailado y cantado por años.

El “otra, otra, otra” no se hizo esperar y obviamente volvieron al escenario, no podían dejarnos sin “El Chico Temido”, “Aire”, “Damaris”, “El Gallo”, “Tranquilo y Tropical” y “La Playa”, todas éstas cantadas y gozadas como nunca y como siempre.

Para las personas que era su primera vez en un concierto de la banda, se encontraban sorprendidas de encontrar tantos ritmos en un sólo toquín, y también de conocer un público tan amoroso y tan humano.

Más de dos horas y media en un concierto donde todos éramos playa, aire, chicos y chicas temidos, todos practicamos juntos el mantra y el tantra, todos éramos familia, unidos al ritmo de la banda.

Afuera en la CDMX, caía un aguacero tremendo, parecía hacer honor a la banda, Aguas Aguas.

Demiss, Dani, Edwin, Osiel, Connan, José Arturo, Manuel, Luis Felipe e invitados, gracias por una noche mágica, demostraron una vez más que son fuerza.