Lanzarán un disco con música inédita de Johnny Cash

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Para inicios de los años noventa,Johnny Cash había vivido más de lo que cualquier otro ser humano podría soportar; desde entonces se sabía que sin su silueta sonora era imposible pensar en el desarrollo del rock and roll y demás movimientos aleatorios, para empezar y terminar. Vaya, que a finales del Siglo XX el tipo no tenía nada que demostrar. Sin embargo se mantenía haciendo grandes canciones. Por fortuna, algunas de ellas han sido desempolvadas por su hijo, y ya cuentan un empaque titulado Songwriter.

Contemos la historia. Fue justamente en 1993 que Johhny Cash se encerró en los LSI Studios, allá, en Nashville. Estuvo por algún tiempo desarrollando tracks sin saber que le quedaba exactamente una década de vida y que en muy poco tiempo se encontraría con Rick Rubin, productor con quien se aliaría para revivir su carrera de modo tal que las nuevas generaciones hallarían en la figura del Hombre de negro a un héroe tan rebelde como amoroso al cual idolatrar, todo debido a su excepcional talento y descarnado pulso vital. La cosa es que, tras la colaboración con Rick, las grabaciones aquellas quedaron archivadas por décadas.

Un buen día John Carter, hijo de Johnny y su adorada June, tomó un trapito y quitó el polvo de aquellas viejas cintas para pulir lo ahí concentrado. Es decir, hizo de lado las florituras que se halló en la escucha para colocar el foco en la voz inigualable de su padre así como en su peculiar estilo de tocar la guitarra acústica. Dupla infalible, según el mismo Rubin mostró en su momento. Luego llamó a un viejo camarada de Johnny, David Fergie Ferguson, para así convocar a otros colegas de antaño del Hombre de negro, como Marty Stuart, Dave Roe o Pete Abbott. Se reunieron todos en Tennessee, justo en el sitio donde Cash solía alejarse para escribir.

El resultado: 11 composiciones donde la mira emotiva de Johnny se asoma descaradamente. Amor, redención, dolor, espiritualidad. El plato verá la luz en junio; sin embargo ya podemos escuchar un adelanto que deja un muy buen sabor de boca, “Well alright”, pues relata un enamoramiento que tiene lugar en la lavandería (tan sabroso como breve éste). Y bueno, también es posible revelar que Dan Auerbach, de The Black Keys, adhirió su guitarra a una de las canciones que la obra contiene.

Ahora sube el volumen, ábrete campo y baila:

TOMADO DE MARVIN MAGAZINE.