La viuda alegre

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xochilt tress«Yo no voy a vivir de lechitas y mazapanes», espetó Dominga Xóchilt Tress Rodriguez, entonces presidenta del DIF municipal de Juan Rodríguez Clara, al alcalde suplente, Zenón Rodríguez Ortiz, al buscar excusar su comportamiento desinhibido ante políticos de la oposición, y por lo cual ya era conocida como «la viuda alegre»

El alcalde, hombre adulto, amigo entrañable de su difundo esposo, Gregorio Barradas, conminaba a la primera dama a sumir su papel de autoridad municipal y honrar la memoria de Goyo Barradas,  quien había sido asesinado a unos días de rendir protesta, y sobre todo, a recatarse, a lo que Dominga Tress le insistió en que ella no podía mantener su tren de vida, menos al que aspiraba, con un cargo honorario, sin acceso a recursos.

Eran constantes las peleas entre el alcalde, su equipo, y Dominga Tress porque ella actuaba deliberadamente contra los planes que había dejado su esposo, lo que constantemente generaba chismes que llegaban al cabildo.

Desde entonces ya se esbozaba lo que ella quería, escalar al mundo del poder, a costa de lo que fuera, y como fuera, incluso usando su imagen y la historia de tragedia que en esos momentos la acompañaba.

«Ya sabemos quienes fueron, estamos seguros que el crimen de Goyo no se va quedar impune, tenemos muy presentes quienes fueron los responsables, y que ellos están allá», señaló la viuda en dirección al ayuntamiento de Juan Rodriguez Clara, ese 11 de noviembre en la plaza pública.

El palacio, en ese entonces, la alcaldesa era la priísta Amanda Gasperín Bulbarela, quien tenía pocos meses también de haber probado el sabor del dolor por el asesinato de su padre Jaime Gasperín, empresario, exportador de piña, quien resultó acribillado en los arcos de ciudad Isla, mientras disfrutaba de una partida de ajedrez.

Dominga Xóchitl Tress lanzó dichos señalamientos, micrófono en mano, y frente al ataúd de su esposo, Gregorio Barradas, a quien el pueblo le dio el último adiós.

Docenas de personas se dieron cita para despedir al alcalde electo Goyo Barradas con banda, mariachi y hasta su caballo favorito, al que le colocaron una silla plateada y fue amarrado a la carroza que transportaba sus restos.

En esa plaza, y ante esas personas, Dominga Xóchitl Tress juró que iba seguir los pasos de su esposo, y a terminar el proyecto pendiente, de ver a Juan ROdríguez Clara en manos de autoridades responsables, y no con la familia que siempre ha gobernado, los Gasperín.

Los ciudadanos lanzaron aplausos, loas y porras a la viuda por lo que se acababa de decir, un virtual destape para iniciar carrera política.

Sin embargo, pasados los meses, la viuda volvió a ocupar las planas de los diarios y páginas de internet y no por su obra, sino por el escándalo sexual que protagonizó precisamente con el esposo de su rival, Rafael Rodríguez, que en ese entonces era diputado federal.

En las fotos se les miraba enamorados, en una cena, disfrutando del momento, algunas otras más íntimas comenzaron a circular profusamente y ya con las leyendas de la viuda alegre, a la que ubicaban en bailes de la región siempre acompañada de jóvenes o de algún político de la región, siendo atendida.

Las fotos aparecieron en el contexto electoral de las elecciones federales que se disputaron por el distrito de Acayucan, y Dominga Xóchitl Tress iba abanderada por el PAN. La derrota resultó estrepitosa a manos de Regina Vázquez, actual secretaria general del PRI estatal.

De pronto, en 2014, Dominga Xóchitl Tress Rodriguez dejó el PAN y tomó protesta como directora de Espacios Educativos en el 2014, a donde se llevó a sus amigas de las tardes del café, para que la ayudaran a tomar decisiones en una de las áreas que es hoy de las que más observaciones por desvíos de recursos presenta.

Su llegada fue tomada como una estrategia electoral del PRI y del gobernador Javier Duarte para reforzar la región. Incluso, se dijo que quien la llevó ante el gobernador, es el diputado federal Erick Lagos.

Sólo duró nueve meses en el cargo, la renuncia fue fulminante.  Las versiones en el palacio comenzaron a correr. Dominga Xóchitl Tress Rodriguez había sido más que una colaboradora para Duarte de Ochoa, y la primera dama, Karime Macías, se había dado cuenta.

La orden tuvo que ser acatada, ni si quiera la dio el gobernador, Karime Macías, rápidamente, ordenó que se le quitara el encargo y se le despidiera sin ninguna consideración tras haber  tenido en sus manos las pruebas de la infidelidad registrada en mensajes de celular del ahora ex gobernador preso.

Desde entonces, Dominga Xóchitl Tress Rodriguez retomó su vida de extravagancias y bailes, se le ligó sentimentalmente con artistas del sureste, de hecho, en estos momentos se habla de que participa de una gira con Los Tigres del Norte, al sostener un tórrido romance con uno de sus integrantes.

Hoy vuelve a ser noticia después de que la Procuraduría General de la República la ubicó en una relación extramarital con el Javier Duarte de Ochoa, beneficiada de un departamento en el puerto de Veracruz y una camioneta de lujo, importada, así como una cuenta bancaria, lujos que Duarte de Ochoa le dio a la oriunda de Juanita mediante recursos públicos, y que pronto podrían ser confiscados y entregados al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.