Arely León Sánchez, promotora cultural, charló en exclusiva con Crónica de Xalapa para contarnos que los niños del proyecto comunitario Cuentos para Conejos por fin verán materializado el sueño de tener un lugar físico, para contar sus historias, la biblioteca “La Madriguera”, esto además de su primera visita al mar en un reciente viaje al puerto de Veracruz.
Los Conejos en la Mar
La visita al Puerto de Veracruz, se logró gracias a la cooperación, y gestión de diversas personas e instituciones. Por primera vez, niñas y niños de la comunidad, conocieron el mar, visitaron el acuario y descubrieron esa ciudad emblemática y con tanta historia.
León Sánchez hace hincapié en que fue una labor muy grande, pues fue conseguir tanto transporte como solvencia para almuerzos y poder adquirir un tranvía turístico para que se les diera una guía completa de los lugares que observaron.
Esta gestión no se trata de sólo enviar un oficio y esperar respuesta; es ser constante y no rendirse, ya que no siempre se tiene el apoyo esperado por parte de instituciones. Sin embargo, gracias a la gestión que hicieron todos los involucrados, el viaje de los conejos al mar, fue maravilloso.
“La Madriguera”, el hogar de los libros y cuentos para Conejos
“Las y los niños fueron quienes dieron el nombre de este lugar, ellos son el corazón de este proyecto”
Dada la necesidad de consolidar físicamente un lugar donde seguir compartiendo las lecturas, conversar, dibujar, jugar y aprender, se buscó que existiera un espacio para guardar los libros y donde todas y todos pudieran asistir para leer.
Ya no debajo de la sombra de los árboles, sino en una madriguera, como los conejos propusieron cuando se les preguntó cuál era el nombre que creían debía llevar este lugar, nos explica Arely.
Hace apenas unos días, la junta ejidal de la Comunidad El Conejo, en Perote, donde Arely inició este proyecto hace trece años, accedió a darles un espacio donde puedan vivir todas esas historias con que se deleitan, además de ser un hogar para los libros, para las y los niños, pero que también sea tomado como propio por la comunidad y todos puedan ir ahí y compartir. Toda la comunidad y quienes quieran asistir al mismo, pueden hacerlo.
Este anhelado recinto será una biblioteca pero sobre todo, el hogar de los libros, como las infancias de esta localidad lo describieron.
Los ejidatarios y comuneros votaron, en la junta ejidal de este mes, a favor para que se donara un espacio destinado a ser el hogar de los cuentos, las y los niños que forman parte de este proyecto.
Arely menciona que ese momento es histórico para toda la comunidad, ya que el tomar la palabra en esos espacios es de valor e importante por toda la ayuda de madres y padres de las y los niños que también asistieron para brindar apoyo y que su sueño se hiciera realidad porque es un bien para la propia comunidad.
Hizo un reconocimiento a toda la ciudadanía, gestores culturales, bibliotecarios, libreros e interesados que siempre se han sumado a apoyar un proyecto como lo es este:
“No es solamente la cuestión de la lectura para que no haya rezago educativo, sino con la visión de que están empoderando niñas y niños que están tomando uso de la voz para decir lo que piensan, lo que sienten, el saber nombrar y saber que ellos pueden hacer cambios. Que también hay otras posibilidades para ellos”
Ahora con un lugar fijo para seguir compartiendo, el siguiente reto es organizar el espacio para que haya un horario de atención y la comunidad se apropie de ese espacio y lo haga suyo sin que ella esté presente físicamente.
Se necesita realizar una faena para mejorar el espacio, limpiarlo y arreglar los detalles que tiene el lugar. Se requiere de nueva pintura, ventanas, bancas, mesas, repisas y más cosas que son esenciales para adecuar la biblioteca.
La clasificación de los libros es otra tarea importante, porque se necesita encontrar la mejor manera de distribuir los libros y que sea sencillo ubicarlos por todos, por medio de imágenes o colores.
Esta biblioteca es un gran trabajo ciudadano y colectivo con un gran trabajo de gestión detrás, que sin el entusiasmo y la convicción de todos los involucrados, no hubiese sido posible, relata Arely.
Antes de despedirse, la maestra Arely, da un consejo para todos:
“Compartan lecturas en voz alta, dense el tiempo de leerles cuentos a los niños. A los maestros, lean en voz alta a sus alumnos. Tal vez no se vea de inmediato pero, tiene un gran impacto”.
No hay duda que el trabajo que Arely y su equipo es de admirar por su constancia y empeño, pero sobre todo la pasión de seguir haciendo lo que aman. Su equipo está conformado por: Juan Pablo Romo encargado de la parte audiovisual, Claudio Alonso Martínez con la música, la organización y revisión de planeaciones, Doña Mayo quien se encarga del perifoneo en la comunidad, sus amigos y sobre todo, las mamás en la comunidad El Conejo.
Es una labor que ha llevado mucho tiempo, altos y bajos pero con un valor y significado realmente importante. Este trabajo debe ser reconocido y apoyado, porque no es fácil hacerlo de manera independiente sin embargo, Arely lo hace con tanto entusiasmo que seguramente, quienes sepan de esto, querrán unirse y ser parte de La Madriguera.
