Presiona y se pone de lado de los empresarios que esperan con ansia la autorización de la Semarnat para iniciar la construcción de presas, denuncian
POR FADIA MORENO
Promotores citan a los campesinos a falsas reuniones […] para forzarlos a dar su anuencia para la realización de la presa
BEATRIZ TORRES
ACTIVISTA
Los poderosos intereses empresariales de los proyectos hidroeléctricos que se planean poner en marcha en la entidad veracruzana no sólo afectan los derechos de los ejidatarios a tener una vida de calidad y atentan con la protección del medio ambiente, sino que acentúan de paso el clima de hostigamiento en contra de ejidatarios y campesinos presionándolos para que vendan sus tierras, como sucede en Amatlán y Jalcomulco, denunciaron miembros de LAVIDA y Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por los Ríos Libres.
En conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes también integrantes de organizaciones de protección de las cuencas de Colombia y Brasil, Beatriz Torres de La Asamblea Veracruzanas de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), reiteró que el gobierno presiona y se pone de lado de los empresarios que esperan ya la autorización de la Semarnat para iniciar la construcción de presas, cuya producción de energía eléctrica servirá para abastecer a trasnacionales como Walmart o centros industriales del norte del país.
Aunque en el caso de la cuenca de La Antigua existe una veda gubernamental que impediría el uso de su cauce para tales efectos, la voracidad empresarial tiene como aliados a las autoridades estatales y federales, que en el caso de éstas últimas, les proporciona información del Procede a fin de detectar los nombres de los ejidatarios propietarios de terrenos próximos a los cauces para presionarlos a vender sus tierras para la ejecución de los proyectos de generación de energía, agregó.
“Este comportamiento se observa particularmente en Amatlán, con el proyecto hidroeléctrico El Naranjal, donde utilizan esa información obtenida del gobierno, y promotores citan a los campesinos a falsas reuniones convocadas por comisariados ejidales para forzarlos a dar su anuencia para la realización de la presa, utilizando la misma técnica de engaños que la usada en La Parota”.
Denunció el clima de hostigamiento en contra de los opositores y recordó que ya se cumplió un año de la muerte de Noé Vázquez sin que se haya hecho justicia, en un ambiente hostil que se reproduce en las entidades del país con alto potencial hidríco.
En la rueda de prensa también se dio a conocer que una delegación de activistas latinoamericanos recorren los estados de la República con eventuales problemas por la construcción de presas.
Al respecto Isabel Cristina Zuleta, proveniente de Colombia y representante del Movimiento de Ríos Vicos, alertó sobre el riesgo adicional para la salud pública que representa la existencia de grandes embalses que favorecen la proliferación de enfermedades respiratorias, dermatológicas, contaminación de los mantos, destrucción del medio ambiente y riesgos de inundaciones y deslaves.
Dijo que esa experiencia la viven actualmente los campesinos colombianos asentados en las proximidades de obras similares a las que se planean en Veracruz.