El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez recriminó que se vislumbra una estrategia “perversa” del Poder Judicial federal” contra el Gobierno de Veracruz al dejar en libertad y solapar a jueces federales.
En ese sentido, hizo un llamado enérgico a la institución para que aplique la ley, dado que a quienes se afectan, es a las víctimas.
En conferencia de prensa, el jefe del ejecutivorealizó el posicionamiento del Gobierno del Estado, respecto a la resolución de un juez federal para suspender el proceso contra la Juez Angélica “N”, quien ahora se encuentra en prisión domiciliaria.
Recordó, que mediante amparos en menos de tres semanas los jueces federales han otorgado suspensiones vía amparo a 33 presuntos secuestradores, pederastas y homicidas y personas que han cometido actos de corrupción.
Afirmó, que el caso de la suspensión definitiva concedida a la jueza Sánchez Hernández no es el primero ni el único, pero sí exhibe uno de los lazos de corrupción quedan claros y al descubierto.
«Son verdaderos actos de injusticia en contra de las víctimas, en contra de la sociedad»
Asimismo, García Jiménez, dejó en claro que desde su llegada al cargo nunca ha habido una persecución política en contra de nadie, ni se actúa por venganza”.
García Jiménez, expuso, “Hago esta denuncia pública porque se vislumbra una estrategia perversa del Poder Judicial de la Federación al pretender de alguna manera dañar la imagen de este gobierno sin importarles que a quien verdaderamente lastiman es a la sociedad veracruzana y ponen en alto riesgo a los familiares de las víctimas de los delincuentes que liberan. Como representante del gobierno constitucional y legítimo de Veracruz, y en defensa de la sociedad, demandó que se detenga esta perversidad y exijo que no se siga solapando a los jueces federales que han incurrido en estos excesos y han generado nuevas injusticias contra las víctimas”.
Aclaró, que su administración desaprueba estas acciones y resoluciones de jueces federales, que emiten amparos para proteger a delincuentes, olvidando a las víctimas.
“En palabras llanas y simples, esos jueces optaron por proteger al delincuente, al asesino, al secuestrador, al abusador de menores, y tristemente, mandar por un tubo el dolor de los familiares de las víctimas. Algunos de los argumentos jurídicos que utilizaron versan en ignorar principios básicos del derecho. El caso de la jueza Angélica N, no es ni el primero ni el único. Quizá sí, uno en el que los lazos de corrupción al interior del Poder Judicial de la Federación quedan muy claros y al descubierto”.