Fuerza Civil, relegada a tareas de guardaespaldas

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Pese al gasto millonario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la Fuerza Civil, estos elementos han sido relegados a tareas menores durante la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado.

01 Policía Federal
Mientras las mayores tareas de seguridad están en manos de la Policía Federal o la Marina Armada de México, a los oficiales de Veracruz los mantienen en retenes en entradas y salidas de Veracruz. FOTO: EL PUERTO

Docenas de elementos de la Policía Estatal, la Marina Armada de México y la Policía Federal Preventiva participan en las tareas de seguridad para la XXIV Iberoamericana que se desarrolla en Boca del Río y Veracruz.
Lo que se pudo ver durante los eventos previos al encuentro de Jefes de Estado para el lunes y martes, los oficiales de élite veracruzano fueron enviados a cruceros, semáforos y a poner retenes en las salidas de la ciudad.
En tanto la vigilancia más cercana y cada uno de los convoyes que cuidan a los jefes de Estado durante sus trasladados a los distintos puntos, son encabezados por elementos de la Policía Federal, la Secretaría de Marina Armada de México, Ejército Mexicano y Estado Mayor Presidencial.
Los oficiales acreditables, por ejemplo, ni si quiera se ven en los primeros círculos de la vigilancia montada en los recintos empleados para los eventos previos a la Cumbre.
Este panorama concuerda, cabe mencionar, con la mala calificación que el mismo gobierno federal dio en días pasados a los oficiales veracruzanos en pruebas de confiabilidad.
Los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) destacan que en las pruebas de control aplicadas en 2010-2013, de poco más de 20 mil elementos estatales, 8 mil 991 fueron reprobados.
El convoy del rey Felipe de España, por ejemplo, está integrado por unas 12 unidades, de la Marina y PFP, y una camioneta de la Fuerza Civil que va a la cola del destacamento. Además, se suman dos camionetas amplias en las que viajan guardias de la Corona que no pierden de vista al monarca.
Se agrega que la mayor parte de la zona en donde se desarrolla en el encuentro está en manos del Estado Mayor presidencial y cientos de cercados metálicos para evitar el ingreso de cualquier ciudadano y persona no invitada, lo que ha causado la molestia de los automovilistas y problemas de vialidad.