ASF hace señalamientos a Pemex por haber pagado estudios y trabajos de remediación ambiental en zona pantanosa de Refinería en medio de múltiples irregularidades
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que Pemex y diversas instituciones educativas fracasaron en su programa de remediación y cuidado ambiental de diversos humedales contaminados en el país, entre ellos los pantanos del sur de Veracruz.
En los resultados de la Cuenta Pública 2015, a Pemex Transformación Industrial le hacen diversas observaciones por la auditoría 15-6-90T9M-04-0531 a cuatro proyectos ambientales, entre ellos el sentimiento a los pantanos de Santa Alejandrina de Minatitlán y predios aledaños a la Terminal de Operación Marítima y Portuaria de Tuxpan.
Bajo el registro PXR-SO-SCC-SASIPA-GPA-E-6-14, Pemex constituyó un convenio de trabajo con el Instituto Politécnico Nacional para que se encargara de la remediación del área anexa a la refinería, y que por décadas había recibido toneladas de hidrocarburos, que en algunos casos, podía ser reutilizable, pero representaban un riesgo para la fauna y flora de la zona.
La ASF indica que este convenio, y otros más que se realizaron en Veracruz, Sinaloa y Tamaulipas, cuentan con diversas irregularidades en la entrega de los contratos, la supervisión y la medición de resultados, que al final arrojó que esos recursos no fueran aplicados de manera adecuada, y que la contaminación persista.
La ASF está demandando a Pemex sanciones administrativas a las personas que se encargaron de cada uno de los cuatro convenios con instituciones como el Politecnico Nacional, la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el Instituto Superior de Villa la Venta y la Universidad Autónoma de Sinaloa, y que se creen mecanismos que en verdad ayuden a concluir estos proyectos con éxito.
En el caso del pantano en Veracruz, trabajos realizados por el Politécnico, la ASF determina que se deben aplicar sanciones por la falta de esquemas de supervisión y controles para vigilar esos trabajos, igualmente, concluye que la contratación de los servicios de esa institución, no fue la mejor oferta y que se efectuaron en medio de numerosas irregularidades, y que tenían que ser solventadas porque de por medio está la inversión millonaria.
En esos cuatro convenios, Pemex destinó 140 millones de pesos, para Veracruz se invirtieron 13 millones en el proyecto de los pantanos de Santa Alejandrina, que son de gran importancia para evitar inundaciones en las ciudades de Coatzacoalcos y Minatitlán, ya que operan como receptores hidráulicos, pero desde que opera la refinería de Lázaro Cárdenas de Minatitlán.
En septiembre de 2015, Pemex dio por finalizada la última fase de saneamiento de esa área, iniciada en 2010, y dio a conocer en un comunicado que con éxito se habían «logrado la restitución de 370 hectáreas de suelos y cuerpos de agua y la preservación de la flora y fauna de esta región de Veracruz», y que hasta se habían cultivado 25 mil árbitros.
No obstante, en sus supervisiones, que tan bien fueron en sitio, la ASF determinó que lo se cumplieron los objetivos del programa para el que se contrató al IPN, pues al cierro del programa «aún persiste la contaminación por hidrocarburos en suelos, medios pantanosos o marismas, aguas subterráneas y superficiales como resultado de las acciones propias de la entidad fiscalizada»
«Además, no informó sobre las medidas que aplicará para atender y abatir la problemática histórica, estructural y crítica de contaminación ambiental existente en cada caso, ni de las acciones de prevención y preservación y conservación de los espacios remediados», dice la auditoría.
Al darle respuesta a la ASF, Pemex «ratifica el cumplimiento de los alcances establecidos en los convenios específicos, así como con el objeto de los mismos», pero la ASF la «determinó que la observación persiste, ya que no obstante que Petróleos Mexicanos ha realizado acciones para abatir los altos índices de contaminación en suelos y aguas subterráneas y superficiales que genera por sus actividades, en ninguno de los convenios específicos se cumplió el objeto contratado, porque siguen los efectos negativos en el medio ambiente».