FGE y Poder Judicial tienen que justificar su aumento presupuestal

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Ante los aumentos presupuestales considerables –superiores al diez por ciento- que solicitaron la Fiscalía General del Estado y el Poder Judicial del Estado, sus órganos administrativos, de infraestructura y capacitación tendrán que justificar en que y como serán aprovechados dichos recursos, señaló la diputada que preside la comisión de Procuración de Justicia, Marcela Aguilera Landeta.

Expuso que el Legislativo no tendrá porque “oponerse” a otorgar más recursos, aun en tiempos de austeridad, siempre y cuando, ambos entes autónomos empleen dichas partidas presupuestales en actualización y capacitación del personal, así como en infraestructura para afrontar los nuevos lineamientos del Sistema Acusatorio Penal Adversarial.

Aguilera Landeta detalló que el próximo año, el sistema de impartición y procuración de justicia sufrirá nuevas adecuaciones, razón por la que ambos entes requerirán tener a tope, su infraestructura y capacitación para acatar el nuevo sistema penal.

“En mayo de 2016 es la última fecha para que operen los distritos judiciales de Veracruz, nosotros no nos oponemos a un aumento de su presupuesto, siempre y cuando nos justifiquen en capacitación e infraestructura”, dijo.

Actualmente, la Fiscalía General del Estado recibe como presupuesto anual mil millones de pesos y el Poder Judicial del Estado unos mil 200 millones de pesos. La autorización de aumentar el presupuesto de estos entes en un diez por ciento, implicaría unos 250 millones de pesos a la Ley de Ingresos del Estado.

Aguilera Landeta expuso que derivado del nuevo sistema penal acusatorio hay una reingeniería en la administración de justicia.

“Se habla de toda una reingeniería que tienen que hacer con más oficinas regionales de la Fiscalía… otro tema importante que debiera considerar en este presupuesto sería la capacitación en los juicios orales para el judicial”.

Marcela Aguilera señaló que en materia de infraestructura tanto la FGE, como el PJE deberán de priorizar la construcción de nuevas oficinas, en donde actualmente se pagan muchas rentas, lo cual ocasiona un desfase presupuestal importante.