Quedó claro que Pepe Yunes Zorrilla declinó a la candidatura priista a la mini/gubernatura, dos años en el poder público, congruente con su rechazo que siempre sostuvo a la iniciativa de ley de Javier Duarte, JD, para cambiar la Constitución Política de Veracruz.
Y más, porque el senador está consciente de que en 24 meses será difícil un milagro político para empujar el desarrollo social en un Veracruz donde según el CONEVAL seis de cada 10 habitantes están en la miseria y la pobreza, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre y la migración.
Y más porque por aquí tome posesión el sucesor de JD entrará en la dinámica partidista para elegir a los 212 candidatos a presidentes municipales y a los más de 3,500 candidatos a síndicos y regidores.
Y apenas haya terminado la elección de alcaldes entrará a otro tsunami político, como es la candidatura a gobernador.
Pero además, a presidente de la república.
Y lo peor, con una secretaría de Finanzas y Planeación acotada por la nueva ley que vendrá de la Disciplina Financiera y que bloquea las solicitudes de crédito a cada gobernador del país, y peor en el caso de Veracruz, donde las participaciones federales ya excedieron el tope, de tal forma que hasta dentro de 30 años seguirán pagándose los empréstitos solicitados por Javier Duarte, Fidel Herrera y Miguel Alemán.
Así, la mini significa una camisa de fuerza para el mini/gobernador que solo administrará la pobreza institucional, a menos, claro, que como ha sucedido en otras entidades el sucesor de JD pacte, digamos, con los carteles de la droga para financiar su gobierno y que en el caso de Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares se antoja inverosímil.
Incluso, una rudeza innecesaria en caso de que por ahí existieran incrédulos, pesimistas y agnósticos.
Tal cual, el senador Pepe Yunes se mantiene firme en su objetivo, a tal grado que semanas anteriores recibió una invitación de su condiscípulo y amigo, cuaderno de doble raya, José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social, para incorporarse a su equipo como subsecretario, y con toda la cortesía y respeto que lo caracteriza, declinó la gran oportunidad.
PEPE YUNES, CON LAS MEJORES RELACIONES FEDERALES
Y declinó, con el argumento (y todos los agradecimientos del mundo) más sólido, como es terminar su tiempo como senador de la república, que para eso fue elegido.
Pero además, y de haber aceptado se quedaría con el árbol pero al mismo tiempo se desdibujaría el bosque, pues en poco menos de un año y diez meses el CEN del PRI lanzará la convocatoria para el gobernador de seis años, que buscará, como es su objetivo.
Y por si fuera poco, para entonces también se dará la candidatura presidencial por cuya legítima aspiración un par de secretarios del gabinete legal de Enrique Peña Nieto están en el carril, a saber, José Antonio Meade, y Luis Videgaray Caso, de Hacienda y Crédito Público.
Y aun cuando otros priistas han levantado la mano, entre ellos, el titular de Educación, Aurelio Nuño Mayer, el presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, quien para entonces habrá terminado el mandato constitucional, la realidad es que al día de hoy sólo Videgaray y Meade están ultra contra súper posicionados en el ánimo de Los Pinos.
Ambos, por cierto, amigos de Pepe Yunes, el político de Veracruz con las mejores relaciones federales.
HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE
Por lo pronto, el buen karma, la mejor vibra, se ha mantenido entre Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.
Uno y otro firmes en cultivar con hechos una buena comunicación.
Y con un buen ambiente entre los equipos de ambos desde aquella ocasión cuando en público se fusionaran, antes, mucho antes, de que Pepe declinara por Héctor.
Los dos, en un solo proyecto político para trascender, mínimo, los próximos 8 años.
Desde luego, cada uno con una corriente de simpatizantes, sus fans, que los obligan a una mejor relación, donde las partes están conscientes de que para seguir empujando la carreta han de ceder espacios, tal cual como ocurre en toda relación política.
Y en el caso, ceder espacios y negociar en los distritos correspondientes con las candidatura a diputados locales tanto unis como plurinominales.
Ningún intersticio político se asoma, pues, entre los senadores, Héctor Yunes con licencia, pues de ser necesario (lo que se duda) solo habría prestado la curul a Érika Ayala, lideresa todavía de la CNOP y lideresa sindical en la COBAEV.