El Yunes azul va bien camino a la candidatura panista a la mini/gubernatura. Con todo y su pasado chirinista, tiempo de la represión a líderes sociales (encarcelados) y reporteros (exiliados), empuja la carreta en dos ejes centrales, neurálgicos para levantar expectativas en la población electoral.
La primera, la crítica permanente, como ha de ser, oposición al fin, a Javier Duarte.
Pero además, documentada.
Por ejemplo, en la entrevista con Alejandro Cacho, de MVS, arreció duro y tupido con una listita de bienes que hasta rayan en el mundo fantasioso, inverosímil.
La mejor residencia en Valle de Bravo, donde según exclamara el reportero, ahí existen palacetes.
Pero además, una alberca especial para sus caballos, mejor que la reina de Inglaterra.
Todavía más, dos helipuertos en un par de mansiones.
Al momento, dijo, la Auditoría Superior de la Federación ha trascendido un total de 14 irregularidades en los recursos federales que inician desde el año 2011, el primero del sexenio.
Un hotel en Ixtapan de la Sal y otro en España.
Más el jet y los helicópteros de Édgar Spinoso Carrera, ex Oficial Mayor de la secretaría de Educación y diputado federal.
Más la listita de propiedades en Veracruz a nombre de una de sus cuñadas.
Tal cual, Javier Duarte, JD, contestó, pero, caray, solo el gabinete legal, quizá, le habría creído.
Y en ningún momento se debe a que el Yunes azul tenga más credibilidad, sino al enorme y gigantesco descrédito de JD que llevara al presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, a exigirle desde Tabasco que rindiera cuentas, con todo y que al día siguiente, y por alguna razón poderosa, reculara y al día siguiente otra vez siguiera reculando y hasta viniera al puerto jarocho para pedir, porfis, que nadie lo linche.
UN PROGRAMA A SEGUIR
En la mirada del politólogo Carlos Ronzón Verónica, el segundo eje central del Yunes azul es que está construyendo posibilidades de un cambio.
Más aún, el maestro egresado de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense advierte que en vez de madrear a JD, el Yunes azul habría de concentrarse en proposiciones concretas y específicas que más, mucho más, han de trascender.
Por ejemplo, ya planteó un decálogo para garantizar la seguridad en la vida y en los bienes si sucede a JD en el trono imperial y faraónico.
También ha expuesto en la pasarela política un decálogo anticorrupción, diez puntitos para levantar candados en el manejo del gasto público.
Así habría de seguir, digamos, con decálogos sobre todo y cada uno de los graves pendientes sociales, económicos, laborales, educativos, de salud y de justicia, pues al mismo tiempo significan una especie de plan estatal de desarrollo para que desde el día primer día la mini/gubernatura tenga rumbo definido.
Según el maestro, la población electoral tiene la certeza de que con JD Veracruz descarriló. Y que existen hoyancos por todos lados. Además, del descrédito. Además, de manos sucias. Además de enriquecimientos ilícitos. Además de la pérdida de la confianza.
Y aun cuando varios actores políticos y sociales han interpuesto denuncias penales sin que prosperen (la rectora de la UV, el PAN y el PRD, además de la solicitud del PAN, PRD y Morena de juicio político en el Congreso de la Unión), entonces, sin dejar de evidenciar a JD en el discurso electoral, nada mejor para levantar expectativas que un plan de gobierno en que se incluya la estrategia.
Todavía más si se considera: todos los aspirantes a la mini han quedado enredados en su propia lengua vaticinando la cárcel para JD y los duartistas en una especie de sonsonete que a pocos convence.
Es tanto como gritar al jodido que jodido está y jodido seguirá, y por tanto, solo sirve para agigantar el resentimiento y el odio.
TAN BUENO EL COLORADO COMO EL PINTO
El Yunes rojo y el azul se enfrascan en dimes y diretes sobre la última encuesta que, dicen ellos, los favorece, cuando la única encuesta que vale, la definitiva, será el día de la elección.
Los dos Yunes interpretan por su lado la denuncia penal y las irregularidades de la Auditoría Superior de la Federación y en contraparte, JD les revira diciendo que él es la verdad absoluta y tiene “las manos limpias y la frente en alto” a riesgo de que al mismo tiempo se entienda que llama mentiroso a Juan Manuel Portal.
El Yunes azul madrea a JD y el Yunes rojo madrea a su primo hermano, quizá porque el Yunes rojo ha sostenido en un discurso trepidante y cambiante en180 grados que JD es el jefe político del Veracruz priista.
Hacia el final del día, y por más que desde cada búnker se declaren vencedores en las urnas, la realidad es que resulta difícil aventurar un resultado, porque a estas alturas “tan bueno el pinto como el colorado”.
Y aun cuando uno y otro se están descobijando (ya se sabe, tiempo electoral), todavía ni la campaña electoral ha iniciado y por tanto, falta mucho, demasiado, para ir a las urnas.
Y de aquí pa’lante, la cardiaca espera.
No obstante, el Yunes azul parece estar amacizándose en el ánimo ciudadano si rastrea (o ya tiene una parte) las pruebas documentales de la corrupción duartista y expone decálogos que integren un plan de gobierno.