“La gallina de los huevos de oro” se está cocinando en la Yunicidad. El cabildeo está listo para que el gobierno de Veracruz siga despojando a los presidentes municipales, igual que en el duartismo. Y de proceder, los dejaría (igual que en el duartazgo) sin el manejo de la Policía y de Tránsito, que tanto ingreso significan. Y negocios, claro.
Pero también, para expropiarles el manejo del Registro Civil.
Adiós, pues, municipio libre. Adiós artículo 115 Constitucional. Adiós a la autonomía.
Tal cual, como dice el clásico, estaremos ante una disyuntiva, en el fondo, la misma.
Democracia autoritaria y/o autoritarismo democrático, y en donde el jefe del Poder Ejecutivo es el jefe de los poderes Legislativo y Judicial, y ni se diga el jefe máximo de las finanzas y de las corporaciones policías, y el jefe de la Fiscalía, y el jefe nato del partido político en el poder, y jefe de parte del empresariado y el jefe de la mayoría de la elite eclesiástica y de los medios.
Una monarquía, vaya.
Es más, todo indica que aquella iniciativa de ley aprobada en la anterior Legislatura en que la secretaría de Seguridad Pública se volvió ultra contra súper poderosa en manos de Arturo Bermúdez Zurita en el duartismo será removida para ajustar y reajustarse al tiempo actual.
Así, los alcaldes ni el polvo le verán a las policías y a los agentes de Tránsito, que de por sí manejaba Bermúdez.
Y más, con la resurrección de la Policía Intermunicipal, desaparecida en el sexenio anterior porque los casos de filtración de los señores de la droga en los medios bajos, medianos y altos eran insólitos, a tal grado que los malandros se volvieron sus jefes.
Y más, mucho más si se considera que los policías estatales y municipales, en alianza con los carteles y cartelitos han manejado, además de los secuestros, desaparecidos, asesinatos y fosa clandestinas, el derecho de piso a todo lo que se mueve en el rubro económico.
Por ejemplo, tanto el negocio de los migrantes como otro más jugoso, como “los chupa-ductos”.
Y más porque según las versiones hay un número incalculable de alcaldes de todos los partidos dueños de gasolineras abastecidas por “los chupa-ductos”.
Y si alguna duda existiera bastaría referir que según Petróleos Mexicanos, Pemex, Veracruz lidera a los chupa-ductos de la nación.
Seguridad Pública manejando a las Policías Intermunicipales será la iglesia manejada por Lutero.
TODO SIGUE IGUAL…
En el pasillo edilicio se cacarea que los alcaldes serán descarrilados, más que en los ingresos municipales, en sus negocitos lícitos o ilícitos.
Y es que las (presuntas) ligas con los malandros los llevan a manejar desde el robo de vacas y automóviles hasta los indocumentados.
Y si les quitan hasta el manejo del Registro Civil, nada garantiza la honestidad a prueba de bomba.
Algunos, por ejemplo, recuerdan aquel tiempo del chirinismo cuando el capo José Albino Quintero Meraz operaba con bajo perfil el tráfico de intereses con la droga transportada de sur a norte de la nación, pasando por Veracruz, sin que nunca, jamás, fuera molestado.
Y por añadidura, el floreciente negocio de coches robados de un tipo que entonces apodaba “El fantomas”, porque así se creía y sentía, gritón y fanfarrón.
Y si Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, llegó al nivel que alcanzó a la sombra de su amigo y jefe, Javier Duarte, nada garantiza que las circunstancias cambien en la secretaría de Seguridad Pública en los próximos dos años.
Bastaría referir que 17 días después, los estragos de la violencia son terribles. Y en nada han disminuido. Y el río de sangre y el valle de la muerte en que Veracruz fue mudado en el sexenio anterior todavía persisten.
Incluso, por más y más que desde el poder cacareen que los delincuentes han de ponerse a temblar porque la hora les llegó.
Lo peor del asunto es que el mismo discurso repetía Duarte mientras Veracruz cambiaba de un paraíso terrenal a una sucursal del infierno, más aún, el infierno mismo.
MOVIMIENTO MUNICIPALISTA ACOSADO
El municipio libre, autónomo y soberano se está cercenando.
Por ejemplo, mientras el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, insiste con su movimiento municipalista que la secretaría de Hacienda y Crédito Público deposite en forma directa, y sin intermediarios tipo SEFIPLAN, las participaciones federales, han surgido voces contrarias.
El autoritarismo democrático en su máxima expresión.
Y es que más, mucho más ganaría la vida civil en Veracruz, si por ejemplo, son establecidas las reglas para cambiar el sistema político predominante.
Una acción está en que la voz popular se exprese con libertad y con resultados por encima de los caciques locales y regionales y estatales.
Uno de ellos, el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, dueño de la sección 32 del SNTE desde hace 33 años, 5 veces diputado local y federal, en todas coordinador de la bancada priista, y con su hijito ahora en la curul.
A cambio, el voto duro de lo que resta del sindicalismo magisterial para las cruzadas priistas.
Nadie tampoco miraría la cargada a favor de la causa panista, pues más allá está la libertad de cada profesor para usufructuar sus derechos humanos, sociales y políticos.
Es por ahí donde la Yunicidad trascendería en vez de despojar una vez más, y con más autoritarismo, a los presidentes municipales.
Y más, luego de que durante 19 días tomaron y atrincheraron el palacio de Xalapa en lo que significó un manipuleo social y electorero, pues en el terreno de los hechos nada ganaron, más que simples abonitos a sus precarios finanzas.