Expediente 2014

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Luis Velázquez

 

El desmadroso

 

Al paso que va con su sentido humorístico e histriónico de la política, el senador Héctor Yunes Landa pronto, antes quizá de que el galle cante tres veces, descarrilará a Fidel Herrera de su genialidad para el pitorreo, la chunga y el desmadre.

Claro, el góber fogoso lleva camino andado, a tal grado que una de sus frases bíblicas (estoy en la plenitud del pinche poder) fue copiada por el cineasta Luis Estrada para que en la película “La dictadura perfecta” la repitiera Damián Alcázar, alzando la copa y gritando que su equipo lo aproveche al máximo pues está ídem.

Pero, bueno, Héctor, quien sueña con hectorizar a los 8 millones de habitantes de Veracruz, ha acuñado un par de sentencias bíblicas, a saber:

Una. “Pepe Yunes y yo somos amigos… hasta que la convocatoria nos separe”.

Desde luego, conociendo el mundo su carácter relajiento y desmadroso, estaría jugando con el escore, una, digamos, para salir del paso ante las preguntas incómodas de los medios, y dos, para enviar un mensaje críptico a quienes así lo vean.

Sin embargo, quizá se trató de una ocurrencia genial porque tal es su relación con su homólogo priista, como por ejemplo aquel mediodía cuando en fidelato, subsecretario General de Gobierno, entrara al despacho del secretario, Reynaldo Escobar Pérez, y mientras el pueblo ardía con una manifestación, le dijo: “Uno de los dos es puto. Y si me das un beso te digo quién es”.

Luego, sonriente, dejando en ascua biológica al secretario, se retiró a su privado.

Por eso, felicidades al senador porque con todo mantiene su sentido del humor, el pitorreo, la chunga, no obstante que nació en Paso del Macho, tierra de cañeros, lejos de los pescadores ribereños del Golfo de México.

 

SIEMPRE DEJA LA VÍBORA CHILLANDO

 

En la misma plática con los medios, el senador aprovechó para lanzar un buscapiés y dijo que estaba feliz porque el día anterior estuvo con el presidente Enrique Peña Nieto en Poza Rica cuando relanzara la batalla frontal contra el hambre y la miseria, la pobreza y la jodidez.

“Estuve en primera fila; pero colado” dijo el senador.

Y como es natural, metió un jab al hígado, digamos, de su homólogo Pepe Yunes, y también al gobernador Javier Duarte y, por añadidura a una parte del gabinete legal del gobierno jarocho.

Luego, se retiró del bosque de grabadoras y cámaras fotográficas y se fue sonriendo, feliz, por sus travesuras.

Jugando al payasito, muchas travesuras, por cierto, ha cometido el senador.

Y de todas ha salido bien librado, suerte de un palestino de la franja de Gaza en la tierra jarocha.

Incluso, sin tal sentido del humor quizá nunca habría sobrevivido a las fidelíneas y hasta estuviera internado en una clínica para evitar las depresiones políticas.

Ya lo dijo, pues, Napoleón Bonaparte: Fidel Herrera me chingará por sus chorizos; pero yo me lo friego por mis exabruptos.

 

LA ENSEÑANZA DE FIDEL VELÁZQUEZ

 

Hasta donde se sabe, el senador aprendió tales estrategias políticas ante la adversidad en sus pláticas con Fidel Velázquez, el perpetuo dueño de la CTM en el siglo pasado, cuando era, parece, líder del MNJR y diputado federal.

Y es que, por ejemplo, Fidel Velázquez ante los medios tenía una actitud y otra ante la multitud obrera.

En las ruedas de prensa fingía que su voz era un murmullo, el susurro de un cocuyo en la noche primaveral y, por tanto, apenas, apenitas quedaba registrada en la grabadora y a la hora de escucharla el reportero paría cuates.

En cambio, en un auditorio ante la masa obrera, el eterno dirigente de la CTM tenía una voz tronante, clara, nítida, legible y entendible. El dios Zeus hablando a los mortales.

Era, pues, un viejo zorro de primera, como ahora quizá es el senador jugando con los hechos, como esa frasecita de que con Pepe Yunes es amigo… “hasta que la convocatoria nos separe”.

 

LEALTAD AL TLATOANI

 

En un político jugando con las circunstancias se ignora la intencionalidad del senador.

Hipótesis una: en la política solo puede sobrevivirse con el pitorreo.

Hipótesis dos: si la convocatoria para la candidatura a gobernador aparece como un traje a la medida para Pepe y/o con otro destinatario, entonces, Héctor podría quedarse en el PRI, pero al mismo tiempo, agarrar camino, digamos, por la candidatura ciudadana.

Y/o si las cosas se ponen más revueltas y sórdidas, una alianza generacional con quien sea necesario.

Hipótesis tres: si la convocatoria lo favorece, entonces, todos pa’lante.

Hipótesis cuatro: si el camino a Xalapa atraviesa por Perote, mejor dicho, por el rancho San Julián, entonces, en el altiplano la planchada habrá de ser de pulido fino para evitar el descarrilamiento Peñista, pues en todo caso lo que estaría en juego es la unidad priista alrededor del presidente de la república, el tlatoani.

Por lo pronto, el senador, fiel a su estilo, ha dejado la víbora chillando…